Cuatro restaurantes en las alturas de edificios emblemáticos de Madrid
Localizaciones con historia y por ubicación con estupendas vistas de la capital española
Restaurante Papagena.
Sumados a las más que revisitadas terrazas capitalinas con las mejores vistas gracias a su altura, también son varios los restaurantes –el reclamo principal– que además de una buena carta gastronómica están situados en los más alto de algunos de los más emblemáticos edificios de Madrid.
Es esto lo que tienen en común las cuatro direcciones que reunimos en esta entrega. Edificios con historia e historiadores que han abierto el espacio también a una propuesta gastronómica con calidad. Lugares que por ubicación, además, se completan con azoteas con vistas en las que también es posible sentarse a comer, disfrutar de la sobremesa o alargar la noche llegada ya la nueva temporada.
Cuatro restaurantes en las alturas de Madrid
Cornamusa en Palacio Cibeles
El renombrado Palacio de Cibeles es uno de los monumentos más fotografiados del centro de la ciudad por vecinos y visitantes pues incuestionablemente es de los edificios más bonitos de Madrid. Desde 2007 sede del Ayuntamiento de la capital, son muchos los que lo siguen identificando como el edificio de Correos pues en origen se inauguró como sede de la Sociedad de Correos y Telégrafos de España. Declarado hace ya más de tres décadas como Bien de Interés Cultural lo siguen identificando muchos con el antiguo Palacio de Comunicaciones. Y es que tras doce años de obras abría sus puertas oficialmente en marzo de 1919 como «Catedral de las Comunicaciones», ante la presencia de los reyes Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia.
Un majestuoso edificio que en sus últimas plantas cuenta con un restaurante y una terraza, en la torre del palacio, que es un estupendo mirador sobre el centro de la capital y alrededores. Espacios que han ido cambiando de inquilino y que desde hace no demasiados meses regenta el grupo Azotea. Por un lado con el restaurante Cornamusa a lo que suman la Azotea Cibeles, visita y parada obligatoria, fotos incluidas.
En la cocina, los cocineros Jesús Almagro y Manuel Berganza comandan los fogones, con una propuesta que homenajea la gastronomía madrileña pero de la que ante todo destaca el producto sin demasiada floritura. Pero antes de pasar al comedor, una gran barra ovalada de piedra da la bienvenida al comensal donde se puede hacer una primera parada. Entre los detalles reseñables, el guiño a los orígenes del edificio con uniformes inspirados en los que llevaban los antiguos trabajadores de Correos que viste el equipo del restaurante, un abrecartas con el que se abre el menú y la cuenta mecanografiada por una antigua máquina de escribir.
Papagena en el Teatro Real
En la bonita Plaza de Oriente y frente al Palacio Real, ¡ahí es nada!, el Teatro Real es un símbolo de la capital además de uno de los teatros operísticos más referidos y prestigiosos de Europa. Por aportar algún dato histórico, su primera piedra se colocó en abril de 1818, en el reinado de Fernando VII, y fue su hija la reina Isabel II quien lo inaugurará en noviembre de 1850. Pero su historia como teatro de ópera arranca a finales del año 97 con una oferta cultural de referencia a lo largo de todo el año. Atractivo artísticos que completa con el restaurante Papagena y el asesoramiento del biestrellado chef Ramón Freixa.
En la sexta planta del también majestuoso edificio, una carta nada complicada pero de aires modernos con toques creativos y algún guiño internacional, en un espacio elegante, colorido, donde apetece sentarse y disfrutar (contenido y continente). Incluye barra de coctelería, la selección de vinos está asesorada por Xandra Falcó, y el nombre del establecimiento responde al de uno de los personajes de la ópera «La Flauta Mágica» de Mozart.
Club Financiero Génova en Centro Colón
Sede del club que recoge su nombre, frente a la plaza de Colón, el Club Financiero (entrada por C/ Marqués de la Ensenada, 14) cuenta también con restaurante abierto al público en determinados momentos del día y de la semana… de otro modo requiere la invitación del alguno de sus socios; en concreto, su uso exclusivo es de lunes a viernes hasta las seis de la tarde. Iniciativa de los empresarios Juan Garrigues Walker y Antonio Muñoz Cabrero tras un viaje a Inglaterra y EEUU donde visitaron varios clubes privados, su sueño empezó a hacerse realidad en el año 72 pero fue un año después y tras haber conseguido los primeros 500 socios cuando se inauguraba este club empresarial en la zona financiera de la capital.
Y entre los diversos servicios exclusivos que ofrece a sus socios está el restaurante en la planta 14 y que se amplía con la inmensa azotea de la número 15 que permite una panorámica de 360 grados sobre la ciudad. Pero en esa planta 14 donde la propuesta gastronómica está gestionada por la Familia La Ancha con Nino Redruello al frente. El repertorio, una estupenda representación de sus clásicos tradicionales a partir de una seleccionada materia prima de temporada. Y más que reseñable la carta de vinos (¡libro más bien!), extensa y muy representativa. Dejarse asesorar por sus sumilleres, una buena decisión. Por supuesto su terraza, una temporada más, vuelve a ser de las más animadas de la ciudad.
El Albéniz en el Teatro Albéniz
Cerrado durante más de diez años hasta que hace dos recuperaba su actividad cultural, la historia del Albéniz comenzaba en 1945 en un edificio singular símbolo de la historia en Madrid y referente de primer orden de la escena madrileña. Pero en 2009 se cerró con la idea de convertirlo en un centro comercial cosa que no se logró finalmente por el empeño ciudadano; en concreto, fue la lucha incansable de la Plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz por lo que al final consiguieron que hace seis años ganara el título de Bien de Interés Patrimonial y no desapareciera.
De este modo se remodeló totalmente, protegiendo los elementos que no se podían tocar de la fachada, y reabrió en 2022 bajo el nombre UMusic Hotel Madrid (C/ La Paz, 11). Un edificio en el que ahora los espectáculos y eventos conviven con la propuesta culinaria de «El Albéniz», situado en el anfiteatro del teatro. Cocina castiza en el centro, revisada, modernizada y en convivencia con otros clásicos de otras regiones. Como los otros tres restaurantes, también cuentan con terraza para un picoteo con vistas.
Las direcciones referidas responden exclusivamente a un criterio profesional
