Los mejores restaurantes para comer el Día de la Madre en Madrid
En la capital hay restaurantes con un ambiente y decoración originales con el que sorprender a las madres
Interior del restaurante Rosi La Loca, Madrid. | Restaurante Rosi La Loca
Cada año el primer domingo de mayo, las familias salen a comer para celebrar el Día de la Madre. Por eso, te hacemos cinco propuestas muy diferentes de restaurantes de Madrid, que destacan por su ambiente y decoración, y es que los hay exóticos, vanguardistas, tradicionales o en los que os sentiréis como si estuvieseis dentro de un vergel.
Restaurantes en Madrid
1. El Jardín de la Máquina
Dirección: Avenida de la Victoria, s/n, Moncloa – Aravaca, 28023 Madrid.
Tipo de cocina: fusión tradicional y creativa.
Este restaurante constituye un oasis rural en plena ciudad, ya que está plagado de jardines y bañado por un lago. En el Jardín de la Máquina los chefs trabajan una gastronomía basada en la utilización de materias primas nacionales para la elaboración de sus platos. Así en su carta, podrás degustar platos clásicos de la cocina tradicional, pero siempre prestando especial atención a la presentación y utilizando técnicas de la cocina creativa.
Este local además de los jardines cuenta en su interior con varios espacios privados para la celebración de reuniones y eventos. Entre sus salas para todo el público encontrarás: el patio de la parra, un espacio exterior a la entrada del restaurante ideal para tomar una copa de bienvenida o degustar un buen aperitivo o la zona de barra, acogedor espacio que da la bienvenida al restaurante ambientado como el salón de una casa de campo, perfecto para comidas y cenas familiares.
2. La Fonda Lironda
Dirección: C/ de Génova, 27, Chamberí, 28004 Madrid.
Tipo de cocina: de vanguardia con toques castizos.
Este restaurante es ideal si quieres pasar una velada divertida junto a tu madre, ya que además de contar con una carta muy versátil y apetecible donde el principal hilo son las brasas; en La Fonda Lironda hay música en en vivo para que paséis una animada sobremesa, puesto que cuentan con la presencia de un DJ.
El ambiente que se respira en este local madrileño no os dejara indiferentes, ya que la ornamentación de su opulenta barra recuerda al glamour neoyorquino de los 50. También destaca su amplia sección de cócteles firmados por Carlos Moreno.
3. La Casa de Cristal
Dirección: C/ Pedro Muguruza, 1, Chamartín, 28036 Madrid.
Tipo de cocina: tradicional con toques de vanguardia.
En La Casa de Cristal podrás disfrutar de una cocina tradicional actualizada, ya que sus chefs utilizan técnicas de vanguardia. Este restaurante cuenta con dos ambientes distintos. Por un lado, el bar, un pequeño espacio con mesas altas pensadas para hacer una comida más rápida e informal; y por otro, la terraza, el corazón de La Casa de Cristal, acondicionada para que estés cómodo durante todo el año.
4. Rosi La Loca
Dirección: C/ de Cádiz, 4, Centro, 28012 Madrid.
Tipo de cocina: tradicional.
Esta colorida taberna ofrece tres menús distintos. El menú HIT compuesto por una degustación de 15 platos, el menú degustación para grupos al módico precio de 45 euros por persona, y el menú degustación para dos personas, ideal si invitas a tu madre, compuesto por seis platos que incluye la bebida, el pan y el postre por 45 euros. Se trata de una taberna que destaca por su llamativa decoración con colores en tonos vivos y por la presentación de sus platos y cócteles.
5. Lunática (Taberna Dadaísta)
Dirección: C/ de Cea Bermúdez, 53, Chamberí, 28003 Madrid.
Tipo de cocina: internacional.
Los chefs de la taberna dadaísta Lunática apuestan por la cocina internacional con toques de autor, basada en la utilización de productos de temporada para la elaboración de sus platos. La Lunática ofrece a sus clientes la posibilidad de tomar el menú del día u optar por menús para grupos, ideales si se trata de mesas grandes que quieren ahorrar.
Cuenta con una amplia carta de cócteles y música en directo a cargo de un DJ que pincha música de estilo flamenco fusión. La decoración nos lleva a los mundos divagantes que pululan dentro de la cabeza de su lunático propietario: Rubén Robles, y que nos transportan a un mundo onírico y dadaísta.