Sopa de boniato: cómo se hace y por qué es la mejor para el verano
Este plato no solo nos refresca, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud
Entre los platos más refrescantes para la temporada estival se encuentra la sopa de boniato y ajos tiernos. Y es que pese al concepto erróneo que tenemos sobre los guisos en verano, ya que todos tendemos a pensar que con las recetas calientes como las sopas, cremas y caldos nos sentiremos más pesados. Sin embargo, esta sopa al tomarla fría no solo ayuda a rebajar la sensación de calor, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud.
Además el proceso de preparación de la sopa de boniato y ajos tiernos está al alcance de cualquiera, incluso si no eres muy duxo en la cocina. Gracias a los potentes beneficios nutricionales de esta sopa, si aprendes empiezas a consumirla, tendrás una gran aliada para la salud. Así que, anímate a preparar esta original receta y disfruta de sus beneficios sin renunciar a los platos de cuchara durante los meses más cálidos.
Receta de la sopa de boniato
Para preparar una sopa de boniato sabrosa y nutritiva, necesitarás los siguientes ingredientes: 500 gramos de boniato, una cebolla, dos manojos de ajo tierno, un litro de caldo de pollo, 200 mililitros de leche de coco, un chorro de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal, un toque al gusto de pimienta negra recién molida y un puñado de cebollino muy picado para decorar.
Método de elaboración
La preparación de esta sopa es sencilla y requiere de pocos pasos. A continuación, te explicamos el proceso:
Debes comenzar preparando la mise en place o lo que es lo mismo lavar , pelar y trocear todos los ingredientes para su posterior cocinado. Empieza pelando los boniatos y cortándolos en cubos de tamaño uniforme. Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo de un tamaño medio. A continuación, procede a la elaboración del sofrito. Para ello, en una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Y agrega la cebolla picada y sofríe hasta que ésta esté transparente. Luego, añade los dientes de ajo y cocina durante un par de minutos más, teniendo cuidado para no quemarlos.
Tras haber realizado los pasos anteriores, tienes que cocer el boniato. Acertar con el punto de cocción del boniato es muy importante, da igual que la sopa después se triture, ya que la textura cambiará si queda poco cocido. Incorpora los cubos de boniato a la olla y remueve bien para que se impregnen de los sabores del sofrito. Cuece durante unos cinco minutos y añade el caldo de verduras en la olla, asegurándote de que cubra bien los boniatos. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego, dejando que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 20 ó 25 minutos o hasta que los boniatos estén tiernos.
Una vez cocidos los boniatos, utiliza una batidora de mano para triturar la mezcla hasta obtener una textura suave y homogénea. Si la sopa está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de caldo de verduras o agua hasta alcanzar la consistencia deseada. Cuando hayas servido la sopa, añade por encima un chorro de aceite de oliva, leche de coco y cebollino. Estos ingredientes no solo aportan un toque de color, sino también dan un sabor fresco que complementa la dulzura del boniato.
Beneficios de tomarla en verano
Esta sopa ofrece numerosos beneficios para la salud, ya que aporta mucha energía puesto que el boniato es una excelente fuente de carbohidratos complejos, que proporcionan energía duradera, lo que la convierte en el plato ideal para esos días de calor en los que tenemos que continuar con nuestro ritmo diario. Además, contiene más nutrientes que otras sopas, ya que es rico en vitamina A, vitamina C y antioxidantes, todos ellos esenciales para fortalecer el sistema inmunológico.
Este tubérculo también contiene betacaroteno y otros antioxidantes que tienen propiedades antiinflamatorias. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar molestias articulares que a menudo se agravan en los meses de calor. Por otro lado, la fibra presente en el boniato favorece la digestión y ayuda a mantener una flora intestinal saludable. Y una buena salud digestiva es clave para el bienestar general, especialmente cuando la dieta puede cambiar debido los excesos cometidos durante las vacaciones.
Las sopas son una excelente manera de mantener la hidratación durante el verano. Consumir sopa ayuda a asegurar que ingerimos el líquido necesario para el organismo. Además, el color y la textura cremosa de la sopa de boniato la convierte en una receta idónea para los más pequeños.