Costillas al horno: cuántas calorías tiene este plato y cuáles son sus propiedades
Es uno de los platos más populares en muchas culturas y en cada zona se prepara de un modo diferente
Las costillas al horno son uno de los platos más populares en muchas culturas gastronómicas del mundo. Ya sea en barbacoas, reuniones familiares o cenas especiales, las costillas, con su sabor jugoso y textura tierna, son una opción recurrente para los amantes de la carne.
Y es que, ya sean de cerdo o de vaca son una delicia culinaria que aporta proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales. Sin embargo, también son un plato rico en calorías y grasas, por lo que es importante disfrutarlas con moderación y optar por recetas más saludables para no exceder en el consumo calórico diario.
Calorías de las costillas al horno
El valor calórico de las costillas depende en gran medida de la preparación y el tipo de costilla que se elija. Existen dos tipos principales de costillas: las de cerdo y las de vaca. Ambos tipos de carne tienen diferencias significativas en términos de grasa y proteínas, lo que afecta el contenido calórico total del plato.
1. Costillas de cerdo al horno
Las costillas de cerdo son probablemente las más populares cuando se preparan al horno. Dependiendo del corte específico (costillas traseras, costillas estilo San Luis, etc.), el contenido de grasa puede variar considerablemente. En promedio, una porción de 100 gramos de costillas de cerdo al horno contiene alrededor de 290 a 350 calorías, dependiendo del nivel de grasa visible y de la salsa o aderezo con la que se acompañen.
Este rango calórico puede aumentar significativamente si las costillas se bañan en salsa barbacoa u otro tipo de aderezos con alto contenido de azúcar y grasa. Una salsa barbacoa comercial típica contiene aproximadamente 50-80 calorías adicionales por cada dos cucharadas, que se suman al total calórico de las costillas.
Tienen entre 20 y 25 gramos de proteína por cada 100 gramos de costillas. También tienen entre 25 y 30 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne. Además, pueden de 15 gramos de carbohidratos.
2. Costillas de vaca al horno
Las costillas de vaca son conocidas por su carne más fuerte y por su mayor contenido de grasa. Aunque son menos comunes que las de cerdo, también son una delicia cuando se preparan al horno. Una porción de 100 gramos de costillas de vaca al horno contiene aproximadamente 320 a 400 calorías, un poco más que las de cerdo debido a su mayor cantidad de grasa.
Al igual que con las costillas de cerdo, el contenido calórico puede verse influenciado por los ingredientes adicionales como marinados, adobos o salsas. Cuentan con proteínas, en concreto 17 y 22 gramos por cada 100 gramos. Y de 30 a 35 gramos de grasa por cada 100 gramos. Normalmente tienen menos de 1 gramo de carbohidratos pero puede aumentar según las salsas.
Mejor forma de cocinarlas
El método de cocción influye considerablemente en el valor nutricional del plato. Cuando se preparan costillas al horno, especialmente a baja temperatura y durante un tiempo prolongado, parte de la grasa de la carne se derrite y se elimina, lo que puede reducir el contenido de grasa y, por ende, el número total de calorías.
Sin embargo, si se recubre con salsas pesadas o si se acompañan con guarniciones ricas en grasa o carbohidratos (como puré de patatas o pan de maíz), es probable que las calorías del plato se incrementen.
Por lo tanto, para mantener el valor calórico controlado, es recomendable evitar grandes cantidades de salsas azucaradas o grasosas y optar por acompañamientos más ligeros, como verduras asadas o ensaladas frescas.
Propiedades nutricionales
Además de su contenido calórico, las costillas tienen diversas propiedades nutricionales que merecen ser destacadas.
Proteínas de alta calidad
Las costillas, ya sean de cerdo o de vaca, son una excelente fuente de proteínas. La proteína es esencial para el mantenimiento y la reparación de tejidos corporales, y también juega un papel clave en la producción de enzimas y hormonas. En promedio, una porción de 100 gramos de costillas puede aportar entre 17 y 25 gramos de proteína, dependiendo del tipo de carne. Esto hace que las costillas sean una opción adecuada para aquellos que buscan aumentar su ingesta de proteínas.
Alto contenido de grasas
Aunque las costillas son ricas en proteínas, también tienen un contenido elevado de grasas, especialmente grasas saturadas. En una porción de 100 gramos de costillas de cerdo o de res, puedes encontrar entre 25 y 35 gramos de grasa, de los cuales una buena parte son grasas saturadas. El consumo excesivo de grasas saturadas está asociado con un aumento del riesgo de enfermedades cardíacas, por lo que es importante consumir costillas con moderación.
Vitaminas y minerales
Las costillas son una buena fuente de varios micro nutrientes esenciales entre los que se incluyen: el hierro que ayuda en la formación de hemoglobina y el transporte de oxígeno en el cuerpo. Además, de zinc para el sistema inmunológico y el proceso de curación de heridas.
Son importantes para la salud ósea y dental, el fósforo también desempeña un papel en la función renal y en la producción de energía celular. Y son una buena fuente de vitaminas del complejo B, en particular B12, que es crucial para la función nerviosa y la producción de glóbulos rojos.
Desventajas para la salud
Si bien las costillas tienen un perfil nutricional rico, también es importante tener en cuenta sus posibles desventajas. Su alto contenido en grasas saturadas y sodio (especialmente si se utiliza una salsa salada o adobos procesados) puede contribuir a problemas de salud si se consume en exceso. Además, las porciones generosas, típicas de las costillas, pueden llevar a un consumo calórico elevado, lo que podría causar aumento de peso si no se controla adecuadamente.