Buñuelos de viento con natillas: una de las recetas más fáciles y rápidas de Arguiñano
El origen es este postre está vinculado a la antigua Roma donde se preparaban frituras llamadas «globuli» o «criblita»
Receta de los buñuelos de viento con natillas de Karlos Arguiñano. | BEATRIZ COCINA (YouTube)
Los buñuelos de viento son un postre tradicional que tiene sus raíces en la repostería española, especialmente asociado con la festividad de Todos los Santos y la Semana Santa, aunque en muchos restaurantes se sirven durante todo el año. Deben su nombre a su textura ligera y aireada, ya que al freírlos se hinchan, quedando huecos por dentro, como si estuvieran «rellenos de viento».
El origen de este postre está vinculado a varias culturas, ya que se cree que los buñuelos surgen en la antigua Roma, donde se preparaban frituras similares llamadas globuli o criblita, hechas con masa de trigo y miel. Estos dulces, crujientes por fuera y ligeros por dentro, son conocidos en distintas partes del mundo, especialmente en países de tradición mediterránea y latinoamericana.
Receta de los buñuelos de viento con natillas de Arguiñano
Buñuelos de viento con natillas
Ingredientes
- 65 gramos de harina
- 15 gramos de mantequilla
- 125 mililitros de agua
- 20 gramos de azúcar
- dos huevos
- un cuarto de ralladura de limón
- sal
- medio litro natillas
- aceite de girasol para freír
- azúcar glas para decorar
- hojas de menta para decorar
Elaboración paso a paso
- Calentar el agua, la mantequilla, el azúcar, una pizca de sal y la ralladura de limón en una cacerola.
- Añadir la harina y remover hasta obtener una masa homogénea.
- Dejar enfriar la masa.
- Agregar los huevos y remover hasta obtener una masa pegajosa.
- Dejar reposar la masa a temperatura ambiente durante una o dos horas.
- Freír los buñuelos.
Ingredientes
Para preparar unos buñuelos de viento con natillas para cuatro personas siguiendo la receta de Karlos Arguiñano, necesitarás: 65 gramos de harina, 15 gramos de mantequilla, 125 mililitros de agua, 20 gramos de azúcar, dos huevos, la ralladura de un cuarto de limón, una pizca de sal, medio litro de natillas, aceite de girasol, azúcar glas y unas hojas de menta.
Modo de elaboración
Para comenzar, calienta el agua junto con la mantequilla, el azúcar, una pizca de sal y la ralladura de limón en una cacerola. Cuando la mantequilla se haya derretido y la mezcla esté hirviendo, retira del fuego y añade la harina de golpe. Hay que remover rápidamente con una varilla hasta obtener una masa homogénea. A continuación, pasa la masa a un bol para que se enfríe un poco y agrega los huevos de uno en uno, mezclando bien cada vez para que quede una masa uniforme y algo pegajosa.
Después, tapa la masa con papel film y déjala reposar a temperatura ambiente durante una o dos horas. Luego, calienta abundante aceite de girasol en una sartén. Y con dos cucharillas, forma pequeñas porciones de masa y fríelas a fuego medio hasta que los buñuelos giren por si mismos, y estén dorados y crujientes. Para terminar, escurre los buñuelos sobre papel absorbente y espolvoréalos con azúcar glas. Para servir coloca las natillas en el fondo de un plato y coloca los buñuelos encima. Y utiliza las hojas de menta para decorar.
Cómo conservar los buñuelos de viento
Aunque es recomendable comer los buñuelos de viento recientes porque así conservan su textura crujiente, se pueden conservar de varias maneras. Por ejemplo, si no están rellenos, los buñuelos pueden mantenerse a temperatura ambiente en un recipiente hermético de uno a dos días. Esto evita que se humedezcan o endurezcan rápidamente. Pero, si están rellenos no deben dejarse fuera de la nevera más de dos horas. También se pueden mantener los buñuelos sin rellenar en el congelador hasta un mes.
Formas diferentes de hacer la receta
Karlos Arguiñano sugiere distintas versiones de buñuelos para variar sabores y texturas. Puedes incorporar anís o vino dulce a la masa para un toque aromático, o sustituir las natillas tradicionales por natillas de chocolate o café. También puedes rellenar los buñuelos con nata, crema pastelera o trufa. Si prefieres un toque más original, usa dulce de leche o mermelada para el relleno.
O optar por hacerlos salados, rellenos de queso o paté de pescado. También puedes hacer unos buñuelos de viento veganos, reemplazando los ingredientes de origen animal (la mantequilla, la leche y los huevos), por opciones vegetales como margarina vegana, leche de almendras o de soja, y un sustituto de huevo (linaza o puré de manzana).
