Ni nata ni mantequilla: este es el ingrediente que le dará cremosidad al puré de verduras
Este plato es perfecto para cualquier época del año, ya que se toma frío o caliente, dependiendo de las verduras utilizadas
Cuando pensamos en preparar una deliciosa crema de verduras, es común asumir que los ingredientes clave para lograr su textura cremosa son la nata o la mantequilla. Sin embargo, hay un truco culinario que cada vez gana más adeptos. Y que, además de ser una alternativa más ligera y económica, también es una forma de aprovechar al máximo un ingrediente que muchas veces pasa desapercibido o incluso se descarta.
Se trata de la corteza del queso, que no solo ofrece una solución más saludable, sino que también mejora el sabor y la textura de cualquier crema de verduras. Además, incorporar la corteza del queso en tus cremas de verduras, no modifica demasiado la receta original, ni requiere de un mayor tiempo de cocinado.
El inconveniente de añadir nata y mantequilla
Las cremas de verduras es un plato perfecto para cualquier época del año, ya que pueden tomarse frías o calientes, dependiendo de las verduras que incorporemos a la receta. No obstante, al buscar su tradicional textura suave y cremosa, es habitual recurrir a productos como la nata o la mantequilla. Pero, aunque estos ingredientes aportan un gran sabor, también tienen ciertas desventajas.
Por un lado, son altos en grasas saturadas y calorías, lo que puede desanimar a quienes buscan seguir una dieta san y equilibrada. Por otro, para quienes siguen dietas vegetarianas estrictas, veganas o con restricciones de lácteos, la nata y la mantequilla no son opciones viables para incorporar a la receta.
El ingrediente para una crema de verduras más cremosa
La corteza del queso, especialmente de variedades como el parmesano, pecorino o grana padano, es un recurso excepcional para añadir cremosidad a tus recetas. Este ingrediente, que muchas veces termina en la basura, está cargado de sabor y cambia de forma mágica la textura final de los platos. Al incorporarlo a sopas, caldos o cremas de verduras, libera una combinación de grasas y proteínas que enriquece el resultado final sin necesidad de añadir productos procesados.
Antes de añadir la corteza del queso, asegúrate de que no tenga restos de cera o etiquetas, sobre todo si el queso viene recubierto. Una vez limpia, estará lista para usar. Cuando estés cocinando las verduras en el caldo, añade un trozo de la corteza del queso directamente en la olla. Y déjala hervir junto con los demás ingredientes para que libere su sabor.
Antes de triturar la mezcla, saca la corteza. Aunque se habrá ablandado considerablemente, es mejor retirarla para evitar grumos. Una vez triturada la crema, notarás una textura sedosa y un sabor más redondeado y sabroso, sin necesidad de añadir nata ni mantequilla.
Beneficios de añadir la corteza del queso
El uso de la corteza del queso no solo mejora la textura y el sabor de tus cremas de verduras, sino que también tiene otras ventajas, puesto que aprovechar una parte del queso que muchas veces se considera un desecho, contribuye a reducir los residuos orgánicos. También conlleva un ahorro en tu cesta de la compra porque evitas comprar nata y mantequilla, aprovechando los restos de queso curado que todos tenemos en casa.
Un ejemplo de crema verduras con queso
Crema de calabaza cremosa con corteza de parmesano
Ingredientes
- 1 calabaza
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 750 mililitros de agua o de caldo de verduras
- 1 trozo de corteza de queso parmesano
- aceite de oliva
- sal
- pimienta
Elaboración paso a paso
- Sofreír el ajo y la cebolla picados.
- Añadir agua o caldo de verduras y la calabaza troceada.
- Cuando comience a hervir, añadir la corteza del queso.
- Cuando la calabaza esté blanda, retirar la corteza del queso.
- Triturar la crema de calabaza
La preparación de esta crema no puede ser más sencilla. En primer lugar, sofríe la cebolla y el ajo en un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados. Después, añade la calabaza y remueve durante unos minutos para que se impregne de los sabores. A continuación, vierte el caldo de verduras y coloca la corteza de parmesano en la olla. Y cocina a fuego medio durante 25 minutos o hasta que la calabaza esté tierna. Por último, retira la corteza de queso parmesano y tritura la mezcla hasta obtener una crema suave.