Adiós a la forma tradicional de hacer el huevo frito, esta es la novedad que triunfa
Esta original técnica culinaria además de cuidar tu salud mantiene la textura y sabor de este plato popular
Seguramente no conozcas a nadie quien no le guste disfrutar de un buen huevo frito en aceite con la yema líquida y la mítica puntilla crujiente alrededor de la clara. Además ha sido protagonista en nuestras mesas durante generaciones, de ahí la popular frase: No tengo comida, pero vente a casa y freímos un par de huevos.
Decirle adiós al método tradicional de hacer huevos fritos no significa renunciar al sabor ni al placer de comerlos. La freidora de aire nos permite disfrutar de este alimento de manera más saludable, práctica y limpia. Con solo unos minutos de cocción, puedes tener un huevo con todas sus propiedades nutritivas y mucho menos aceite, ideal para incluir en una dieta equilibrada.
La nueva forma para hacer los huevos fritos
Hacer un huevo en la freidora de aire es más sencillo de lo que imaginas. Todo lo que necesitas son huevos, recipientes aptos para freidoras de aire, (los más prácticos son los moldes de silicona) y un bote en aerosol o en spray lleno de aceite de oliva. Uno de los pasos más importantes es precalentar la freidora de aire.
Del mismo modo que los hornos o la sartén es importante que la freidora alcance la temperatura adecuada para el huevo quede en el punto perfecto. Para ello, configúrala a 180°C entre tres y cinco minutos. Una vez que la freidora esté caliente, rocía un poco de aceite en el molde para evitar que el huevo se pegue. Este paso es clave, ya que éste necesita una superficie antiadherente para mantener su forma.
A continuación, rompe cuidadosamente el huevo y colócalo dentro en el molde. Después, introduce el mismo en la freidora de aire y prográmala entre seis y ocho minutos. Para finalizar, con ayuda de una espátula, retira el huevo del molde y sírvelo. Puedes añadir sal, pimienta o especias sobre la yema.
Diferencias entre freír en sartén y en la freidora de aire
La diferencia más evidente entre el método tradicional y la freidora de aire es la cantidad de aceite utilizada. En la sartén, el huevo suele cocinarse en una buena cantidad de aceite caliente que lo sumerge parcialmente. Aunque este método aporta un sabor inconfundible y una textura crujiente, aumenta considerablemente la cantidad de grasa que ingerimos.
Sin embargo, como la freidora de aire requiere solo de unas gotas de aceite en spray. Convierte este clásico de nuestra gastronomía en un plato menos calórico y sin grasas saturadas, ideal para quienes desean cuidar su salud sin renunciar al sabor.
Otra diferencia clave es la textura. Mientras que el huevo frito en sartén tiende a tener bordes dorados y crujientes, el huevo preparado en la freidora de aire suele ser más uniforme, con una textura más suave pero igualmente deliciosa. La mayor ventaja la encontramos en el tema de la limpieza. Cuando usamos la sartén el aceite salta y la cocina se ensucia, mientras que con la freidora de aire solo tendrás que lavar el recipiente.
Qué nutrientes aporta el huevo frito
El huevo, en todas sus formas, es un alimento lleno de nutrientes. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas como la D, B12, y minerales como hierro y selenio. Además, contiene colina, un nutriente esencial para la salud cerebral y el sistema nervioso.
Cuando se fríe de manera tradicional, el huevo puede perder parte de sus beneficios debido al exceso de grasa. Sin embargo, al usar una freidora de aire, evitarás que pierda sus propiedades nutritivas sin añadir las calorías extra provenientes del aceite. Con lo que, será más ligero, lo que facilita la digestión, puesto que la ausencia de exceso de grasa lo hace más fácil de digerir, especialmente para personas con problemas gastrointestinales.
¿Cada cuánto tomar huevo frito?
Durante años se creía que no era recomendable consumir huevos frecuentemente por su contenido en colesterol. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que el colesterol del huevo tiene un impacto mínimo en los niveles de colesterol en sangre en la mayoría de las personas.
La recomendación general es consumir entre cuatro y cinco huevos a la semana, dependiendo de tu estilo de vida y necesidades nutricionales. Si tienes buena salud, un huevo frito al día (preparado en freidora de aire) es una opción saludable. No obstante, si tienes el colesterol alto, es importante consultarlo con tu médico para ajustar el consumo a tus necesidades específicas.