¿Cómo hacer el huevo pochado sin aceite?
El huevo poché realza el sabor y la textura de muchos platos aportando cremosidad y nutrientes
En tortillas, fritos, revueltos, cocidos o como parte de postres y platos principales. Los huevos son un alimento esencial en la dieta de muchas personas. Y no es de extrañar, ya que, aunque durante mucho tiempo se creyó que su consumo debía limitarse, la realidad es que son un alimento con múltiples beneficios para la salud.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el huevo es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales. En este sentido, el huevo pochado, conocido por su textura suave y apariencia delicada, es una opción ideal para aprovechar todas estas cualidades. Además, aunque tradicionalmente se ha usado aceite o mantequilla para prepararlo, hoy en día no es necesario recurrir a ellos.
Receta de los huevos pochados sin aceite
Llena una cazuela con agua y añade una cucharadita de vinagre blanco por cada litro de agua. Esto ayudará a que la clara se coagule rápidamente y mantenga una forma compacta. Y calienta el agua hasta que alcance una temperatura cercana al punto de ebullición, pero sin que hierva de forma intensa.
El agua debe mostrar pequeñas burbujas en el fondo de la cazuela. Con una cuchara, remueve el agua en círculos para formar un remolino. Este movimiento permitirá que la clara envuelva uniformemente la yema. Rompe el huevo en un recipiente pequeño y luego deslízalo cuidadosamente hacia el centro del remolino.
Déjalo cocer durante tres o cuatro minutos. Transcurrido ese tiempo, retira el huevo pochado con una espumadera y colócalo sobre papel de cocina para eliminar el exceso de agua.
Cómo tomar el huevo pochado
El huevo poché es un ingrediente versátil que puede realzar el sabor y la textura de muchos platos, aportando cremosidad, nutrientes y un toque de sofisticación. Por eso, combina en varios platos. Una buena idea es tomar el huevo pochado en tostadas con aguacate. Si combinas aguacate triturado con un toque de sal, limón y pimienta sobre pan tostado. Y colocas encima un huevo pochado, tendrás un desayuno delicioso y nutritivo.
También puedes añadir un huevo pochado como acompañamiento en sopas de ramen. Su textura complementa perfectamente el caldo caliente, los fideos, las verduras y la carne. O una ensalada básica de quinoa, con una base espinacas, tomates cherry y aguacate se transforma en un plato más completo y sabroso al añadir un huevo poché.
Además, marida muy bien con verduras asadas como espárragos, calabacines o champiñones. O puedes inlcuirlo en platos mexicanos como los tacos o las tostadas con frijoles, aguacate y pico de gallo.