La receta vasca que la madre de Arguiñano para afrontar la resaca
Esta sopa cuyo nombre en euskera significa caldo de puerros es ligera y se conserva en buen estado durante tres días

Plato de purrusalda. | (Canva)
La gastronomía vasca está repleta de platos tradicionales que evocan recuerdos familiares y momentos especiales. Uno de estos platos es la purrusalda, una sopa sencilla que ha sido parte esencial de muchos casas en el País Vasco. El reconocido chef Karlos Arguiñano ha compartido en diversas ocasiones cómo su madre le preparaba un plato de esta receta vasca, especialmente después de sus salidas nocturnas, para ayudarle a recuperarse del exceso de alcohol.
La purrusalda, cuyo nombre en euskera significa caldo de puerros, es una receta humilde pero llena de sabor. Tradicionalmente, esta receta vasca se elabora con ingredientes básicos como puerros, zanahorias y patatas, aunque existen variantes que incorporan pescado, como bacalao o merluza, para enriquecer su perfil nutricional y gustativo.

Receta de la purrusalda vasca
Ingredientes
- tres puerros grandes
- dos zanahorias medianas
- tres patatas medianas
- cuatro cucharadas de aceite de oliva
- una pizca de sal
- agua o caldo de pollo
- 200 gramos de bacalao desalado o pollo
Elaboración paso a paso
- Limpiar las verduras.
- Cocer las verduras.
- Añadir las patatas.
- Poner el caldo de pollo.
- Hervir durante 20 minutos.
- Incorporar el pescado durante los últimos cinco minutos.
Cuidado con la sal
Primero, limpia los puerros, eliminando la parte verde oscura y las raíces, y córtalos en rodajas. A continuación, pela las zanahorias y córtalas en rodajas finas. Haz lo mismo con las patatas. En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade los puerros y las zanahorias, y rehógalos durante unos cinco minutos hasta que estén tiernos.
Entonces, agrega las patatas a la cazuela y mezcla bien con las demás verduras. Y añade suficiente agua o caldo de pollo para cubrir todos los ingredientes. Sazona la sopa al gusto. Y lleva a ebullición, luego reduce el fuego, tapa la cazuela y deja hervir a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas. Si deseas añadir pescado, como bacalao desalado o merluza, incorpóralo en los últimos cinco minutos de cocción. Asegúrate de que el pescado esté bien cocido antes de servir.
¿Por qué es buena para la resaca?
La purrusalda es considerada un remedio eficaz contra la resaca debido a su composición rica en nutrientes y su capacidad para hidratar el cuerpo. Los puerros y las zanahorias aportan vitaminas y minerales esenciales, mientras que las patatas proporcionan carbohidratos complejos que ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
Además, si se incluye pescado en esta receta vasca, se añade una fuente de proteínas de alta calidad que contribuye a la recuperación muscular. Como es líquida, facilita la digestión y ayuda a calmar el estómago, aliviando las molestias gastrointestinales comunes después de una noche de excesos.
Cómo conservar la sopa
Esta sopa de verduras se puede conservar en buen estado durante tres días. Para ello, deja que la sopa se enfríe a temperatura ambiente (no más de dos horas) y luego transfiérela a un recipiente hermético antes de refrigerarla. Al recalentarla, hazlo a fuego medio hasta que alcance la temperatura deseada, evitando cocerla en exceso para mantener la textura y el sabor de los ingredientes.
Contenido calórico de un plato
Es un plato ligero y bajo en calorías, ya que una porción promedio (aproximadamente 300 gramos) sin pescado contiene alrededor de 150 calorías, dependiendo de la cantidad de aceite utilizada y el tamaño de las porciones de los ingredientes. Si se añade pescado, como bacalao o merluza, el contenido calórico aumentará ligeramente, aportando proteínas adicionales y grasas saludables. Esta característica hace que la purrusalda sea una opción ideal para quienes buscan una alimentación equilibrada y saludable.
La purrusalda es más que una simple sopa; es una tradición culinaria. Y es que, esta receta vasca que ha pasado de generación en generación. Su sencillez, versatilidad y propiedades nutritivas la convierten en un plato perfecto para revitalizar el cuerpo. Como bien señala Karlos Arguiñano, es un plato humilde pero reconstituyente, que merece un lugar en nuestra mesa.