La coliflor más sabrosa de Arguiñano: con salsa holandesa, cecina y un toque picante
Es importante no pasar la coliflor y disfrutar del plato nada más que salga del horno sin recalentar en el microondas

Una de las recetas de Arguiñano. | (Canva)
La coliflor, a menudo subestimada en nuestras cocinas, se transforma en un manjar irresistible cuando se combina con ingredientes que realzan su sabor y textura. Joseba Arguiñano nos presenta una receta innovadora que eleva este vegetal a nuevas alturas: coliflor con salsa holandesa, cecina y un toque picante. Este plato no solo es una delicia para el paladar, sino también una opción saludable y nutritiva para incluir en nuestro menú semanal.
En esta receta, la combinación de la suavidad de la coliflor cocida al punto, la cremosidad de la salsa holandesa y el sabor intenso de la cecina crea una armonía perfecta de sabores y texturas. Además, el toque picante de la guindilla cayena añade una chispa que despierta los sentidos, convirtiendo este plato en una experiencia culinaria completa.

Receta de Arguiñano: coliflor con salsa holandesa, cecina y un toque picante
Ingredientes
- 1 coliflor
- 4 lonchas de cecina
- 4 yemas de huevo
- 3 cucharadas de agua fría
- 1 cucharada de vinagre de Jerez
- 80 gramos de mantequilla
- sal
- 1 cayena
- perejil
Elaboración paso a paso
- Cocer la coliflor.
- Fundir la mantequilla.
- Preparar la salsa holandesa.
- Gratinar.
- Servir.
La salsa holandesa mejor con huevos de corral
- Lava la coliflor y córtala en ramilletes de tamaño uniforme.
- En una cazuela grande, hierve abundante agua con sal.
- Añade los ramilletes de coliflor y cuécelos durante 10 minutos, procurando que queden al dente para mantener su textura.
- Escúrrelos bien y resérvalos.
- Corta la mantequilla en trozos y colócala en una cazuela a fuego suave hasta que se derrita completamente.
- Retira la espuma que se forma en la superficie para obtener una mantequilla clarificada.
- Corta las lonchas de cecina en pequeños dados y resérvalos.
- En un bol resistente al calor, añade las yemas de huevo, el vinagre de jerez, las cucharadas de agua fría y la guindilla cayena finamente picada.
- Coloca el bol sobre un cazo con agua caliente (baño María), asegurándote de que el fondo del bol no toque el agua.
- Bate la mezcla con una batidora de varillas hasta que las yemas espesen y adquieran una textura cremosa.
- Retira el bol del baño María y, sin dejar de batir, incorpora lentamente la mantequilla derretida, evitando añadir el suero que queda en el fondo.
- Una vez integrada la mantequilla y obtenida una salsa homogénea, añade los dados de cecina y mezcla suavemente.
- Precalienta el horno en modo grill.
- Coloca los ramilletes de coliflor en una bandeja apta para horno y cúbrelos generosamente con la salsa holandesa de cecina.
- Gratina durante unos minutos hasta que la superficie adquiera un tono dorado y apetecible.
- Sirve la coliflor gratinada en platos individuales y decora con hojas de perejil fresco.
Nutrientes y contenido calórico
Este plato combina ingredientes que aportan una variedad de nutrientes esenciales:
- Coliflor: es rica en fibra, vitaminas C y K, y antioxidantes que favorecen la salud digestiva y el sistema inmunológico.
- Cecina: una fuente de proteínas de alta calidad y hierro, aunque debe consumirse con moderación debido a su contenido en sodio.
- Huevos: que aportan proteínas completas, vitaminas del grupo B y minerales como el selenio.
- Mantequilla: proporciona energía y contiene vitaminas liposolubles, aunque su consumo debe ser moderado.
En conjunto, una porción de este plato puede aportar aproximadamente 400 calorías, dependiendo de las cantidades exactas y los ingredientes utilizados. Es una opción equilibrada que, acompañada de una ensalada fresca o una porción de arroz integral, puede constituir una comida completa y satisfactoria.
Los trucos de Arguiñano
- Textura de la coliflor: es importante no pasar la coliflor para evitar que se vuelva demasiado blanda. Debe mantener una textura firme que contraste con la cremosidad de la salsa.
- Salsa holandesa: la clave para una buena salsa holandesa es la emulsión adecuada de las yemas con la mantequilla. Asegúrate de añadir la mantequilla lentamente y batir constantemente para evitar que la salsa se corte.
- Variaciones: si prefieres una versión menos picante, puedes omitir la guindilla cayena. También puedes experimentar con otros tipos de embutidos curados si no tienes cecina a mano.
Esta receta de coliflor con salsa holandesa, cecina y un toque picante es una muestra de cómo ingredientes sencillos pueden combinarse para crear un plato sofisticado y lleno de sabor. Ideal para sorprender a tus invitados o disfrutar de una comida especial en casa.