El pescado que Arguiñano cocina en solo ocho minutos: «Me sienta de maravilla»
Con esta receta, el cocinero español prueba que se puede comer bien y sano sin complicarse ni perder tiempo

Plato de doradas | Canva
En medio de la vorágine diaria, encontrar una receta rápida, saludable y sabrosa parece casi un milagro. Sin embargo, el cocinero Karlos Arguiñano lo vuelve a lograr con una propuesta que cumple con todas esas premisas: dorada al horno con refrito de ajos y guindillas. Un plato que, en apenas ocho minutos de cocción, consigue destacar tanto por su simplicidad como por lo bien que sienta. La dorada es un pescado blanco, con bajo contenido graso, fácil de digerir y rico en proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales como fósforo y selenio. Por eso, además de ser una opción muy sabrosa, es especialmente recomendable para quienes buscan cuidar su alimentación sin complicarse en la cocina.
Detrás de cada receta que parece simple, suele esconderse una combinación precisa de ingredientes y técnicas que hacen la diferencia. En el caso de esta dorada al horno con refrito de ajos y guindillas, la clave está en la frescura del producto, el equilibrio de sabores y la cocción justa. Lejos de elaboraciones complicadas o listas interminables de ingredientes, esta propuesta del chef Karlos Arguiñano demuestra que con muy poco se puede lograr un plato sabroso, saludable y digno de restaurante.

Dorada con refrito y guindillas fritas
Ingredientes
- 2 unidades doradas
- 300 gramos guindillas frescas
- 4 dientes ajos
- Al gusto cucharadita vinagre
- Al gusto cucharadita sal
- Al gusto cucharadita perejil picado
Elaboración paso a paso
- Vierte un poco de aceite en una bandeja de horno y espárcelo bien por toda la base.
- Coloca los lomos dejando la parte de la piel en contacto con la bandeja
- Rocíalos con otro poco de aceite y hornéalos a 230º durante 8 minutos aproximadamente.
- Calienta una sartén con bastante aceite. Pela los dientes de ajo, lamínalos e introdúcelos en la sartén. Agrega también las guindillas.
- Retira la bandeja del horno y moja los lomos de dorada con un poco de vinagre. Vierte el refrito sobre los lomos de dorada.
- Pasa el jugo de la bandeja del horno a la sartén, dale un breve hervor y vuelve a regar los lomos del pescado.
- Calienta una sartén con abundante aceite, agrega las guindillas y fríelas a tu gusto. Retíralas a una fuente y sazónalas.
- Sirve un lomo de dorada en cada plato y acompáñalos con las guindillas fritas. Decora los platos con unas hojas de perejil.
Incluir pescado en la dieta
Los expertos en nutrición como la Dra. Laura González, nutricionista y responsable de nutrición de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), coinciden en que el pescado debería estar presente en la alimentación al menos dos o tres veces por semana. Según las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud y diversas sociedades de nutrición, alternar entre pescados blancos, como la dorada, la merluza o el lenguado, y pescados azules, como el salmón, el atún o las sardinas, permite aprovechar diferentes perfiles nutricionales, desde proteínas magras hasta ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud cardiovascular y cerebral. Y es que incluir pescado con regularidad no solo diversifica la dieta, sino que también ayuda a reducir el consumo de carnes rojas y grasas saturadas, haciendo la alimentación más equilibrada y beneficiosa a largo plazo.

Una receta ideal para todo el año
Este plato no solo se adapta bien a cualquier estación, sino que también es una excelente opción para quienes siguen dietas bajas en grasa, digestivas o simplemente buscan una comida ligera pero con sabor. Además, la guarnición de guindillas fritas le aporta un toque crujiente y picante, sin necesidad de recurrir a harinas, salsas pesadas ni ingredientes complicados. También es un acierto en términos de economía y sostenibilidad: la dorada es un pescado ampliamente disponible en pescaderías y supermercados, y puede sustituirse por otras especies similares como la lubina o el besugo si se desea variar.
¿Y si los ajos han germinado?
Un detalle a tener en cuenta, como bien aclara el propio Arguiñano, es que si al pelar los ajos se observa que tienen un brote verde, eso no significa que estén en mal estado. Simplemente, tendrán un sabor más fuerte. En ese caso, se puede retirar el brote central para suavizar el gusto o usarlos tal cual, según el paladar del comensal. Con esta receta, Arguiñano vuelve a demostrar que cocinar rico y saludable no tiene por qué llevar horas ni requerir técnicas sofisticadas. Solo se necesita buen producto, un horno caliente y saber cuándo parar. El resultado: un pescado al punto, sabroso, ligero y listo en menos de diez minutos. Ideal para cualquier comida de la semana, sin sacrificar salud ni placer.