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Gastronomía

Karlos Arguiñano: «La receta que es ideal para estudiantes, económica y fácil de hacer»

Karlos Arguiñano tiene un plato que es perfecto para los que no disponen de tiempo ni saben cocinar

Karlos Arguiñano: «La receta que es ideal para estudiantes, económica y fácil de hacer»

El popular cocinero Karlos Arguiñano. | Gtres

Cuando llega ese momento del curso en el que los exámenes, trabajos y las clases dejan poco tiempo para cocinar. Por eso, es fundamental contar con recetas que sean a la vez sencillas, sabrosas y nutritivas. El cocinero vasco Karlos Arguiñano lo sabe bien y ha propuesto una receta perfecta para quienes están comenzando aprender a cocinar.

Con tan solo ocho ingredientes o materias primas, Karlos Arguiñano consigue que el plato quede de lujo. Siendo sus tallarines con alcachofas y jamón serrano un plato económico, rápido y muy fácil.

Tallarines con alcachofas y jamón serrano

Brenda Alonso
El secreto es su salsa melosa de tomate casera
Tiempo de preparación 4 minutos
Tiempo de cocción 10 minutos
Tiempo total 14 minutos
Plato Pasta
Cocina Mediterránea
Raciones 1 persona
Calorías 350 kcal

Ingredientes
  

  • 400 gramos de tallarines
  • dos cebolletas
  • seis alcachofas
  • 100 gramos de jamón serrano
  • 200 mililitros de salsa de tomate
  • aceite
  • sal
  • perejil

Elaboración paso a paso
 

  • Pela y pica las cebolletas para que se hagan. Retira las hojas más duras, corta las puntas y la parte inferior que pueda estar fibrosa.
  • Corta el jamón serrano en dados para que se reparta bien entre los tallarines.
  • En una sartén amplia o tartera, calienta un chorro de aceite de oliva virgen extra. Añade la cebolleta picada y sofríela a fuego medio-bajo hasta que esté transparente.
  • Añade las alcachofas limpias y troceadas a la sartén con la cebolleta. Sube un poco el fuego para que las alcachofas se doren ligeramente.
  • Incorpora el jamón serrano cortado y remueve para que se mezcle con las alcachofas.Añade la salsa de tomate, mezcla bien y deja que la salsa se caliente y se integre con los demás ingredientes.
  • Mientras estás con la salsa, en una olla con abundante agua hirviendo con sal, cuece los tallarines frescos durante cinco minutos.
  • Añade los tallarines escurridos a la sartén donde tienes la alcachofa, el jamón y la salsa. Mezcla bien para que la pasta se impregne de todos los sabores. Finalmente, espolvorea perejil fresco picado por encima para dar aroma y un toque de color.
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 Los trucos de Arguiñano

Si es la primera vez que vas a lanzarte a preparar esta receta de Karlos Arguiñano, te recomiendo que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones del cocinero. Así te asegurarás, de que tu plato quede como dice Arguiñano: rico, rico y con fundamento.

  • Uno de los trucos esenciales es usar tallarines frescos, ya que se cuecen muy rápido y se integran antes en la salsa junto al resto de ingredientes.
  • Otro truco es limpiar bien las alcachofas y trocearlas en piezas medianas, de modo que no queden trozos demasiado grandes que tarden en hacerse.
  • Usar jamón serrano cortado en dados pequeños favorece una distribución homogénea del sabor salado y evita que un solo trozo grande domine.
  • Ajustar bien el punto de cocción de la pasta y mezclarla inmediatamente con la salsa y los ingredientes, para que no se enfríe ni pierda textura.
  • Y finalmente, el perejil fresco como último paso no solo como adorno, sino como unión aromática entre los ingredientes que le da un acabado refinado sin complicaciones.

Los tallarines son el tipo de pasta ideal

La elección de la pasta no es casual, los tallarines tienen varias ventajas que los hacen particularmente adecuados para esta receta de Arguiñano. Primero, al ser frescos su cocción es rápida. Además, los tallarines tienen una forma alargada, relativamente plana que permite que la salsa de tomate con alcachofas y jamón se adhiera con mayor facilidad.

Como su textura ligera y suave encaja bien con una receta de media densidad, no es una pasta pesada al estilo de ragús o salsa cremosa. Sino más bien un plato que no deja sensación de pesadez. Además, el tallarín combina bien con muchas salsas ligeras y con ingredientes vegetales esta versatilidad hace que la receta no solo sea simple de preparar, sino también agradable al paladar.

Así que, ponte el delantal, y date el gusto de preparar un buen plato sin que la cocina te robe más tiempo del necesario. Y como dice Arguiñano: ¡Buen provecho y a seguir estudiando sin hambre ni complicaciones!

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