Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia dan la cara tras haber sido pillados
El todavía marido de la infanta Cristina y la mujer que aparece con él en las imágenes han acudido a su puesto de trabajo
Un día después de que se publicaran las imágenes de Iñaki Urdangarin paseando de la mano con una misteriosa rubia -de nombre, Ainhoa Armentia-, que no era la infanta Cristina, los protagonistas de las instantáneas han dado la cara. Los dos han acudido a su puesto de trabajo en el despacho de abogados Imaz Asociados de Vitoria, donde desempeñan sus funciones laborales abrumados por la presencia de numerosos medios de comunicación.
El todavía marido de doña Cristina se ha pronunciado. Hasta hoy el único que había hablado había sido su hijo Pablo que a mediodía del miércoles, educadamente, dio a entender que el matrimonio de sus padres no atravesaba por un buen momento.
Pero ha sido el protagonista de las fotografías quien se ha pronunciado al respecto. Lo ha hecho a primera hora de esta mañana al llegar a su puesto de trabajo. «Son cosas que pasan y vamos a gestionarlo de la mejor forma posible», ha dicho al ser preguntado. Sobre las 7:30 horas de la mañana aparcaba su bicicleta en las inmediaciones del lugar donde está ubicado el bufete.
Ataviado con un anorak azul, mascarilla y guantes, Urdangarin no ha tenido problema en responder, de manera escueta, al revuelo provocado por la exclusiva: «Es una dificultad que afrontaremos con la máxima tranquilidad posible y juntos, como siempre hemos hecho», ha indicado poco antes de acceder al edificio. Y precisamente tranquilo es como se ha mostrado el exduque de Palma a pesar de verse rodeado de cámaras de televisión, micrófonos y fotógrafos.
La protagonista femenina de las fotografías
La jornada del miércoles fue un auténtico cruce de informaciones, llamadas de teléfono y especulaciones. Todo por averiguar la identidad de la otra protagonista del reportaje, saber cuál era la realidad del matrimonio Urdangarin de Borbón, y sobre todo cómo había reaccionado la hermana de Felipe VI al ver la portada de la revista.
No fue hasta la tarde cuando se desveló la identidad de la misteriosa rubia que en las imágenes paseaba de la mano con Urdangarin, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE. Ainhoa está casada y tiene dos hijos.
Se había especulado con que podría ser una modelo, ex Miss Álava, que finalmente negó la mayor. También se dijo que podría ser una mujer a la que habría conocido durante su voluntariado en el Hogar Don Orione. Pero nada más lejos de la realidad.
Ainhoa Armentia, que así es como se llama, es natural de Vitoria, tiene 43 años y es compañera de trabajo en el despacho de abogados en el que trabaja el exdeportista desde que obtuvo el tercer grado. Ejerce como analista contable y, según su perfil de un portal laboral, se dedica a ofrecer servicios de auditoría, asesoría, gestión, facturación y contabilidad.
Ella también ha acudido esta mañana a su puesto de trabajo. Lo ha hecho minutos después que Urdangarin, pero a diferencia de él, Ainhoa ha guardado silencio a pesar de la lluvia de preguntas de los reporteros allí presentes.
Iñaki Urdangarin, tranquilo, ¿y la infanta Cristina?
Al parecer, las fotografías no le han cogido por sorpresa a la infanta. «Ella ya lo sabía», reveló a ¡Hola! el entorno de la hija mediana del rey emérito. «El martes, doña Cristina tuvo una conversación telefónica con el rey Juan Carlos y hablaron del tema», añadieron las mismas fuentes.
Según el portal, «está bien y está tranquila. Sus amigos más cercanos ya han hablado con ella, aunque no responde a la mayoría de las llamadas». Estas mismas fuentes aseguran que, ahora mismo, «solo le preocupan sus hijos».
La hermana de Felipe VI continúa residiendo en Ginebra junto a su hija Irene, que sigue matriculada en La Escuela Internacional de la ciudad suiza. Y es allí donde se encontraba cuando se publicó la exclusiva del romántico paseo de su marido cogido de la mano con su compañera de trabajo.
Habla Pablo Urdangarín
Precisamente, Pablo, el segundo de los hijos de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, fue el único que habló a las pocas horas de conocerse el contenido de la revista. El joven respondió, en Barcelona, tranquilo y con sumo respeto: «Todos estamos bien, son cosas que pasan, es algo que hay que hablar en familia», dijo mientras caminaba por la calle.
«Nos vamos a querer igual», dijo tajante. Y además aclaró que ni las fotografías y ni esta nueva situación de la relación de sus padres «va a cambiar nada». No confirmó si el matrimonio de los ex duques de Palma está roto, pero con sus palabras dio a entender que, efectivamente, esto no ha sido una infidelidad.
Las últimas imágenes familiares datan de las pasadas Navidades. Urdangarin, la infanta y sus cuatro hijos se trasladaron hasta la estación de Baqueira Beret donde disfrutaron de unos días de nieve. El reportaje mostró a una familia sonriente y muy unida que había vuelto al lugar en el que fueron felices antes de que saltara el caso Nóos.