El príncipe Carlos de Inglaterra y su fundación, investigados por corrupción
Las pesquisas se centran en las presuntas irregularidades en la concesión de títulos honoríficos a cambio de suculentas donaciones
Gtres
La reina Isabel II no sale de una para meterse en otra. O más bien son sus hijos los que la tienen de manera permanente en el ojo del huracán. Pero lleva 70 años en el trono y parece que no hay nada que sacuda la monarquía británica. Tras el escándalo del príncipe Andrés ahora le toca el turno a su hermano, el príncipe Carlos de Inglaterra.
Tras conocerse el acuerdo al que ha llegado el duque de York con Virginia Giuffre para evitar ser juzgado acusado de abusos sexuales, Scotland Yard pone de nuevo en jaque a la reina Isabel. La Policía envía un comunicado en el que se explican los pormenores de la investigación que tiene como protagonista al príncipe de Gales. Según el documento, los investigadores -los mismos que se ocupan del Partygate del Primer Ministro- han comenzado a realizar las primeras gestiones para contactar con los «interesados».
«La decisión de iniciar una investigación se ha tomado después de la valoración de una carta de septiembre de 2021, relacionada con los informes de los medios que han alegado que se hicieron ofertas para conseguir títulos honoríficos, así como la ciudadanía británica», reza el escrito.
El caso saltó a los medios ingleses el pasado mes de septiembre y desembocó en la dimisión del secretario personal del príncipe Carlos, Michael Fawcett. Días después la fundación se vio inmersa en otra investigación. En este caso, fue el Scottish Charity Regulator el que puso bajo sospecha la organización. Y lo hizo a raíz de la donación de 580.000 euros realizada por el banquero ruso Dimitry Leus. Todo a cambio, supuestamente, de conseguir la nacionalidad británica. Al igual que en el caso antes mencionado, fue el director de la fundación, Douglas Carnell, el que dimitió de su puesto.
La Fundación del príncipe Carlos de Inglaterra colabora
Los agentes han contactado directamente con la Fundación del príncipe Carlos. Desde la misma se está colaborando de manera activa facilitando documentos, así como el resultado de una investigación interna sobre la financiación de las organizaciones sin ánimo de lucro.
Todo derivado de la investigación centrada en dilucidar la investidura como «caballero» del multimillonario saudí Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz en el año 2015. Un gesto que llegó tras las donaciones millonarias que realizó a la fundación, después haber mantenido una reunión con el heredero al trono británico durante una de sus visitas a Oriente Próximo.
El Daily Mail asegura que el futuro rey de Inglaterra podría ser llamado a declarar en calidad de testigo, aún sin conocer lo que estaba ocurriendo entre su mano derecha y el millonario saudí. Esto fue lo que se argumentó en un comunicado desde Clarence House en septiembre, cuando saltó el escándalo. «El príncipe de Gales no tiene conocimiento de la supuesta oferta realizada para lograr una donación a sus organizaciones benéficas, y apoya plenamente la investigación que está llevando a cabo The Prince’s Foundation».
Así se respondió a la filtración de una supuesta carta privada en la que el asesor del príncipe se mostraba «dispuesto y encantado» de ayudar a Mahfouz Marei, después de que este hubiera donado 1,3 millones de euros para las organizaciones benéficas. Ahí no quedó la cosa. Posteriormente salieron a la luz unos correos electrónicos en los que se hacía referencia al príncipe como si estuviera al tanto de lo que estaba ocurriendo, aunque no hay pruebas de que esto sea verdad.
La reacción del príncipe Harry
El Sunday Times publicó que el duque de Sussex acordó reunirse con Mubarak en 2013 después de que este hiciera una donación de casi 58.500 euros a la entidad de su padre, insinuando que daría más. Según el tabloide, Harry y el millonario se conocieron en un pub de Chelsea y allí hablaron de la ONG del duque, Sentebale. Dos años después, el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y su su organización rompieron lazos con ellos y ya no aceptaron más dinero.
El pasado mes de diciembre, cuando se supo que la fundación había abierto una investigación interna, el príncipe Harry se apresuró a aclarar que, tras romper esta relación con Mubarak en el 2015, comunicó «su preocupación» al respecto a su progenitor.
Sin embargo, una fuente cercana a Clarence House aseguró a The Telegraph, que «nadie recuerda» que el duque verbalizara sus miedos. De ahí que su padre continuara manteniendo reuniones con el millonario saudí en numerosas ocasiones y además continuara recibiendo donaciones de su parte.
En el año 2016, doce meses después de la ruptura de Harry con Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz, este fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico por el príncipe Carlos. Una ceremonia con carácter privado que tuvo lugar en Clarence House.
