Rocío Jurado y José Ortega Cano, envueltos en polémicas al cumplirse 27 años de su boda

Han pasado casi tres décadas desde que España se paralizó. El 17 de febrero de 1995 Rocío Jurado volvía a vestirse de blanco para darle el «sí, quiero» a José Ortega Cano. Una multitudinaria boda que aún sigue en la retina de muchos y también, ahora más que nunca, de actualidad gracias al especial protagonizado por Rocío Carrasco, Montealto: regreso a la casa.

Hace unas semanas, Rociíto sacó a relucir la segunda boda de su madre con el torero. El enlace tenía todos los ingredientes de pasar a la historia, empezando porque era la última que unió a un diestro y a una folclórica. Tradición a raudales en una celebración que reunió a 1.5000 invitados y a numerosos medios de comunicación.

Pues bien, durante su intervención en el programa especial, la hija de la chipionera descubrió una documentación sobre los preparativos del enlace. Unos papeles que, según ella, daban a entender que fue la artista la que se hizo cargo de los gastos de esta segunda boda. Eso incluía el catering, el mobiliario, el montaje de varias carpas, así como los vestidos no solo de las damas de honor, sino también de la madre y de las hermanas del novio.

«El 99% los pagó mi madre», afirmó rotunda antes de definir a Ortega Cano como una persona «mirada» con el dinero. Unas declaraciones que han sido un jarro de agua de fría para la familia del torero, que han defendido su figura indicando que siempre se ha caracterizado por ser generoso.

Rocío Jurado, una novia «ilusionada»

Ya desde que se estrenó Rocío, contar la verdad para seguir viva, la protagonista de la docuserie admitió que, a su parecer, la boda de su madre y el torero no fue una buena idea. En uno de los primeros episodios dijo que «el día de la boda lloré lo indecible. Viéndola a ella feliz, yo era feliz».

Reconoció que a Ortega Cano le tuvo cariño, pero sus sentimientos han cambiado en todos los sentidos. «Ahora no creo que fuese una decisión acertada haberse casado con él, desgraciadamente para ella. Ella lo decidió así y estaba enamorada». Pero al abrir la estancia que recuerda al dormitorio de la intérprete de Como una ola, Carrasco insistió en que ese día, su madre estaba solo «ilusionada».

Por si quedaba alguna duda, apostilló: «Hubo desencanto… Ella se imaginaba una cosa y luego no fue así. No todo es siempre como una cree, espera o en lo que uno deposita su ilusión…». No dijo más, a buen entendedor… Aunque Rocío ha dejado claro que será en la segunda parte cuando todo se entienda mucho mejor.

Un matrimonio «con altibajos»

Su opinión levantó ampollas en la familia del diestro de Cartagena. Especialmente en Gloria Camila, que desde el primer momento ha defendido el profundo amor que se tuvieron sus padres. Incluso llegó a aparecer en Ya son las ocho con un ejemplar de la revista ¡Hola!, que se encargó de la exclusiva del enlace de Rocío Jurado y José Ortega Cano. «Yo aquí solo veo amor», recalcó señalando el reportaje.

Precisamente el jueves, cuando se cumplían 27 años del enlace de sus padres, Gloria Camila volvió a su puesto de trabajo en el programa que presenta cada tarde Sonsoles Ónega. Y allí hizo hincapié en el amor que siempre vio en su casa. Aunque, por primera vez, también admitió que tuvieron sus «altibajos».

«Siempre defenderé el amor por encima de todas las cosas, el amor es importante en la familia, en la pareja, con los amigos…», dijo mientras veía imágenes de la fastuosa boda. «Evidentemente, una relación conlleva subidas y bajadas». Esta afirmación apoya, en cierto modo, el argumento de su hermana mayor.

Aunque quiso poner un punto de distancia con ella: «Se habla de cómo era el tema del matrimonio de mis padres, es fácil de ir por ese lado para intentar hacer daño y por desgracia no está mi madre para decir que estaba enamorada, pero sí cuento con la versión de mi padre y dice que fue así hasta el final».

El amor de Ortega Cano por Rocío Jurado todavía perdura

La hija mediana del diestro no es la única que confirma el profundo amor de Ortega Cano por Rocío. Este rehízo su vida junto a Ana María Aldón, tuvieron un hijo y continúan casados. Aunque en su última intervención en Viva la vida, programa en el que colabora, dijo que toda la polémica que están viviendo y más ahora que están a la espera del estreno de En el nombre de Rocío, les está pasando factura.

El pasado mes de septiembre se le preguntó precisamente por la relación de su marido con la cantante a la que además ella admiraba. Muy emocionada y entre lágrimas, Ana María reconoció que «este hombre sigue enamorado de su mujer, pero ya no está y a mí eso me hace vulnerable». Ortega Cano, por su parte, no ha tenido reparo en reconocer que Rocío fue el amor de su vida, algo que es compatible con la felicidad que vive junto a la madre de su hijo pequeño.

Hace dos años, el torero fue el invitado estrella del programa de Bertín Osborne. En este espacio recordó cómo comenzó todo. «La conocí con 18 o 19 años. Ella iba paseando por la calle Serrano con su madre. Yo era muy aficionado a su música y, cuando la vi, me quedé toda la tarde detrás de ella. Así que me preguntó si quería un autógrafo».

Sus caminos no volvieron a juntarse hasta muchos años después en la consulta del doctor Mariscal. Allí surgió el flechazo, se intercambiaron los números de teléfono y comenzaron a vivir su historia de amor. Se casaron y adoptaron a sus dos hijos, José Fernando y Gloria Camila. Fueron felices hasta que en 2004 la cantante anunció que se le había detectado un cáncer de páncreas. El 1 de junio de 2006, la artista falleció y con ella se fue esta historia de amor de la que, al parecer, no se conocen todos los detalles.