Diego, sobrino de Iñaki Urdangarin, la nueva estrella de Netflix

Claqueta y acción. Los Urdangarin extienden sus ramas más allá de la familia del rey y del papel couché. Dos meses después de que se conociese la verdad de la relación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, otro miembro de la familia vasca salta a primera plana. Al menos de momento, de una manera discreta.

Iñaki Urdangarin tiene a otra estrella en potencia en la familia. No es ni su hijo Pablo ni su sobrina Victoria Federica. Tiene nombre de varón, Diego, y va camino del estrellato gracias a su reciente fichaje por Netflix.

El sobrino de Urdangarin, estrella de Netflix

Diego Urdangarin, 24 años e hijo de Mikel Urdangarin -único hermano varón del ex duque de Palma- y su mujer Fabiola, es bailarín de profesión. Su nuevo proyecto profesional le ha llegado de la mano de la plataforma de contenido en la que participa en su nueva ficción: Érase una vez… pero ya no, dirigida por el mexicano Manolo Caro. Una serie en la que comparte cartel con el mismísimo Sebastián Yatra, así como con actores de la talla de Rossy de Palma y Asier Etxeandía.

Fue el propio sobrino de Urdangarin el encargado de dar a conocer este trabajo en sus redes sociales. En su perfil de Instagram se puede ver que su última publicación tiene que ver precisamente con esta serie. Un post en el que aparecen diferentes instantáneas del rodaje. Acompañándolas de un mensaje el que Diego transmite la felicidad que siente tras su participación en la misma. «Érase una vez… pero ya no ya está fuera. Súper feliz de formar parte de este proyecto», escribe el joven.

Diego Urdangarin, un bailarín anónimo hasta ahora

Según ¡Hola!, el fichaje de Diego se ha dado gracias a Ángel Ro, responsable de coreografía de la serie. Forma parte del cuerpo de baile que, en este caso, tiene una gran importancia ya que hay muchos números musicales. Precisamente en el post en el que anuncia este trabajo, se le puede ver en dos actuaciones diferentes. En una aparece junto a una compañera y en otra se le ve durante una sesión de maquillaje, con el cuerpo totalmente cubierto de purpurina.

A pesar de su juventud, cuenta con un curriculum digno de admirar. Comenzó a estudiar danza en el conservatorio José Uruñuela de Vitoria. En 2015 completó su formación en Alemania en la Ballett-Akademie Hocschule für Musik und Theater de Múnich. Allí formó parte de algunas de las producciones de mayor éxito.

Tres años después dio la campanada cuando uno de los bailarines checos más reputados, Lukás Slavický, le fichó para su propia compañía en el South Bohemian Theatre de la República Checa. Su perfil encajó a la perfección con lo que buscaba dicha compañía: bailarines varones con formación en baile clásico, moderno y con experiencia escénica.  

Da la casualidad de que cuando Diego comenzó a formar parte del ballet checo, su primo Pablo fichaba por el equipo de balonmano alemán TSV Hannover Burgdof, uno de los equipos de primera división e la Bundesliga. Y precisamente en 2021 el hijo de Mikel Urdangarin cambió de trabajo cuando fue requerido por la compañía de ballet germana de Oldenburg.

Iñaki Urdangarin y el deporte en su familia

La práctica del ejercicio físico ha sido siempre una disciplina que ha formado parte de todos y cada uno de los miembros de la familia de Iñaki Urdangarin. Él mismo fue jugador de balonmano profesional, desarrollando su carrera en el Barça. Exactamente esos pasos son los que sigue Pablo Urdangarin, que en estos momentos milita en el mismo equipo que lo hizo su padre.

La bicicleta siempre ha sido el medio de transporte favorito del todavía marido de la infanta Cristina. A bordo de este vehículo se le vio cuando vivía en Suiza disfrutando de largos paseos con sus hijos, o acudiendo a realizar diferentes gestiones por el exclusivo barrio donde residían todos juntos antes de su entrada en la cárcel.

Hace unos días, durante su sorprendente entrevista con Juanma Castaño en la COPE, el propio Iñaki explicó que tanto los libros como el hecho de practicar de porte, fueron su salvavidas durante su estancia en la prisión abulense de Brieva. Y desde que saltó a los medios su nueva relación con Ainhoa Armentia, Urdangarin se ha dejado ver yendo en bicicleta a su trabajo en el despacho de abogados Imaz & Asociados.

Del mismo modo se le ha visto acudiendo junto a su actual pareja, Ainhoa Armentia, a un centro de yoga de Vitoria e incluso se ha dejado ver acudiendo a la Fundación Estadio -el centro deportivo municipal que dirige su hermano Mikel en la ciudad vasca-, donde al parecer ha hecho uso de la piscina climatizada.

Por eso no es de extrañar que Diego Urdangarin haya hecho del ejercicio su forma de vida. Aunque su profesión tiene más que ver con las artes escénicas que con el deporte profesional como tal. La publicación antes mencionada afirma que sus padres, Mikel y Fabiola, siempre le han apoyado en sus decisiones profesionales. Los dos no solo son grandes deportistas, sino que también se dedican a ello profesionalmente.