De Paz Vega a Sarah Jessica Parker: el secreto de llevar dos décadas en pareja
La intérprete sevillana celebró su 20 aniversario de boda el pasado fin de semana
Cumplir 20 años de casados no es moco de pavo y en los tiempos que corren es un hito que merece celebrarlo por todo lo alto. Eso han hecho Paz Vega y Orson Salazar, que el pasado fin de semana organizaron una fiesta, aprovechando el Festival de cine de Málaga, con el que quisieron compartir su felicidad junto a sus amigos y compañeros de profesión.
Tanto Paz como Orson se deshicieron en halagos con el otro en sus respectivas redes sociales. Ambos publicaron una romántica fotografía con sendos mensajes derrochando amor. «Y sin darnos cuenta… Aquí estamos tú y yo… 20 años después de aquel beso… Una vida entera juntos. Y lo que te rondaré, moreno. Amándote», escribió la intérprete en su perfil de Instagram.
Por su part,e su marido también quiso escribirle una bonita dedicatoria: «A veces pienso que te quiero más de lo que te he podido demostrar, pero bueno de repente ya son 20 años juntos y pretendo seguir haciendo todo lo que pueda. Love you, Paz». Un post que tuvo la inmediata respuesta de su enamorada: «Amándote… A por otros 20 años caminando juntos… No me sueltes nunca».
Casados desde el año 2002 y con tres hijos en común, Paz Vega y Orson Salazar organizaron la fiesta en el Soho Boutique Castillo de Santa Catalina de Málaga. Allí estuvieron, entre otros rostros conocidos, Miguel Ángel Muñoz, Vanesa Romero, Daniel Guzmán, María León, Rubén Cortada, Cayetana Guillén Cuervo o Ángela Cremonte.
Paz Vega y Orson Salazar no son una rara avis. Al menos en Hollywood donde la sevillana ha hecho carrera. Allí las rupturas y los divorcios plagados de escándalos están a la orden del día, pero también hay parejas que pueden presumir de haber construido una sólida relación donde ha primado el amor ante las crisis, el ambiente de la meca del cine y las especulaciones.
Michael Douglas, Catherine Zeta-Jones y el sentido del humor
25 años de diferencia entre ellos no han sido un problema para vivir su amor con discreción, contra viento y marea y, como se prometieron en el altar, en la salud y en la enfermedad. Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones son otro claro ejemplo de que los hándicaps no van con ellos. Diferencia de edad, ambos actores de éxito y dos personas atractivas y de lo más buscadas en internet. Se casaron el 18 de noviembre del año 2000 y, casi 22 años después, siguen juntos y felices.
¿El secreto? Lo desveló la propia actriz hace unos meses. «Lo primero de todo es que nos lo seguimos pasando muy bien juntos. Ninguna relación sería normal si no hubiera altibajos. Pero nuestra constante es amarnos y respetarnos. Nunca hemos perdido nuestro sentido del humor y todavía disfrutamos mucho de la compañía que nos hacemos el uno al otro».
La protagonista de Chicago también achaca esta unión a su trabajo en el mundo del cine: «La razón por la que pasamos tanto tiempo juntos es que, a diferencia de la mayoría de las parejas, nunca hemos tenido un trabajo constante con horario de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Por ejemplo, yo o estoy trabajando 16 horas al día, o no trabajo nada. Y él igual», reconoció, añadiendo además que es vital respetar el espacio del otro. Un tip a tener en cuenta.
Will Smith y Jada Pinkett, una relación «sin etiquetas»
Llevan juntos 23 años y más de una polémica en cuanto a su manera de entender el amor en su matrimonio. Una relación que no siempre ha sido tan idílica como se ha pensado, como el propio Will Smith ha reconocido en más de una ocasión. Ya en su momento dejó claro que nunca habían querido poner etiquetas a la hora de definir su historia. Y en su libro de memorias lo ha explicado sin pelos en la lengua. «Al principio fue una relación monógama, y ahora ya no lo es».
Pasaron por una fuerte crisis hace más de cinco años que a punto estuvo de dar al traste con su relación. Fue un momento complicado durante el que Jada tuvo un affaire con el cantante August Alsina. El protagonista de El príncipe de Bel-Air le quitó importancia al asunto argumentando que ella no había sido la única que había tenido otras relaciones durante su matrimonio.
Jada dejó clara su postura en una entrevista hace cuatro años: «Will y yo somos una familia que nunca va a desaparecer. Nunca, así que dejemos atrás lo que se supone que debe ser una relación o un matrimonio convencional porque yo voy a estar a su lado, pase lo que pase». Y por si las dudas, su marido también ha explicado en qué punto está su matrimonio desde entonces: «Nos hemos dado confianza y libertad el uno al otro. Y el matrimonio para nosotros no puede ser una prisión. Pero vivir esta libertad que hemos pactado y el apoyo incondicional que nos damos el uno al otro es, para mí, la definición más alta del amor». A buen entendedor…
Sarah Jessica Parker y Matthew Broderick, camino de sus bodas de plata
Será el próximo 19 de mayo cuando Sarah Jessica Parker y Matthew Broderick celebren sus bodas de plata. Lo harán convertidos en una de las parejas más sólidas de Hollywood que han ido de la mano disfrutando el éxito de la actriz que le dio Sexo en Nueva York. La serie que el dio la fama solo un año después de su peculiar boda. Casi 25 años en los que el personaje de Carrie Bradshaw ha sido una más en su matrimonio con el también actor que vive feliz, a la sombra de su mujer y de su alter ego en la pequeña y la gran pantalla.
Pero en su relación, igual que en la del resto de parejas del mundo de la interpretación que llevan más de 20 años juntos, también ha habido malos momentos. El suyo ocurrió en el año 2008 cuando pillaron al actor en compañía de una joven en un bar de la Gran Manzana. Fueron a terapia y lucharon por su historia de amor. Por aquel entonces su hijo tenía seis años. Meses después de solucionar este bache, la pareja recurrió a la maternidad subrogada y dieron la bienvenida a sus gemelas. A pesar de su estabilidad, los rumores de crisis y rupturas entre ellos han sido una constante, hasta el punto de que la propia actriz publicó una carta quejándose por las fake news que se referían a su matrimonio.