Charlene de Mónaco reaparece en familia tras su regreso al Principado

Han pasado cinco meses desde que Charlene de Mónaco posó junto a su marido y sus hijos. La última vez que se les vio a los cuatro juntos fue el mismo día que la princesa regresó al Principado el 8 de noviembre de 2021. Entonces pisó suelo monegasco después de medio año en su Sudáfrica natal aquejada de una fuerte infección de garganta, nariz y oídos, por la que tuvo que pasar por quirófano y que dio pie a numerosas especulaciones. Aquel posado fue el principio de su recuperación en una exclusiva clínica suiza donde permaneció hasta el pasado 12 de marzo.

La buena noticia llegó solo dos días antes del 64 cumpleaños del soberano, pero aquel día no hubo imagen de la familia. Fue una celebración íntima mientras que la revista alemana Gala aclaró días después que Charlene se había refugiado en Roc Agel. Se trata del palacio de verano de la familia situado en la ciudad francesa de Peille, a solo 20 minutos de Mónaco.

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Con la llegada del domingo de Resurrección, Charlene ha reaparecido en un primaveral posado de Pascua. Son dos fotografías en las que se la ve visiblemente mejorada, sonriente y junto al príncipe Alberto y sus mellizos, Jacques y Gabriella. En las fotografías, publicadas en el perfil oficial de Instagram del Palacio Real, el estilismo está cuidado al milímetro. Los cuatro aparecen conjuntados en tonos dorados y claros, posando en unos impresionantes jardines con una inmensa piscina detrás de ellos.

«El príncipe Alberto y la princesa Charlene les desean unas felices Pascuas», dice el post. Las imágenes son significativas ya que, además de la reaparición de la princesa, también ha sido la de Alberto que ha pasado el covid por segunda vez durante estos últimos días.

Vuelve la Charlene de Mónaco glamourosa

Es innegable que estos últimos meses de retiro voluntario de la princesa monegasca han surtido su efecto. Psicológicamente aún le queda camino por delante, pero su mejoría ha sido confirmada por los especialistas que le han estado tratando durante estos largos meses. Pero todavía tiene que «fortalecer aún más su salud, antes de reanudar gradualmente sus deberes y compromisos oficiales. Tan pronto como su salud sea lo suficientemente fuerte, la princesa espera pasar tiempo otra vez y socializar con los monegascos». Así rezaba el último comunicado oficial facilitado por Palacio en el que se hacía referencia al estado de Charlene.

A juzgar por las imágenes del posado de Pascua, la princesa va por buen camino. La mujer del príncipe Alberto luce un aspecto más saludable, aparece maquillada, con su pelo corto más rubio en un tono platino y además parece que ha ganado un poco de peso.  

Sin duda, además del maquillaje y el estilismo capilar, Charlene muestra su mejora recuperando el glamour del que siempre ha hecho gala. En sus últimas apariciones se le veía desmejorada, con un look natural sin maquillaje, el pelo sin trabajar y con una ropa siempre casual y con colores oscuros. Para la fotografía familiar ha escogido un vestido de gasa largo con tirante ancho y una original manga que le da luminosidad a su tez.

Alberto de Mónaco, positivo por segunda vez

Casi al mismo tiempo que la Casa Real publicaba la fotografía del posado familiar, Alberto de Mónaco retomaba su agenda oficial tras superar el covid por segunda vez. El soberano se dejó ver, a eso de las dos y media de la tarde, en el Montecarlo Country Club donde presidió la final del torneo de tenis Masters 1000 del Principado. Allí posó sonriente junto a su sobrina Mélanie-Antoinette Costello de Massy, presidenta de la federación monegasca de tenis. Horas antes se comunicó que el príncipe Alberto volvía al trabajo: «Habiendo sido diagnosticado negativo en una prueba de detección PCR Covid 19, Su Alteza Real puede reanudar todas sus actividades».

El pasado 13 de abril Alberto volvió a dar positivo por coronavirus. Un nuevo diagnóstico, dos años después de su primer contagio, que ha pasado asintomático y sin que se temiera por su salud. Ha permanecido aislado, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, para así evitar contagios. Así lo anunciaron fuentes oficiales a través de un comunicado oficial: «Alberto II de Mónaco ha dado positivo en covid-19. Está asintomático y su estado de salud no es preocupante. Continúa trabajando a distancia, en contacto permanente con los miembros de su gabinete, su Gobierno y también con sus colaboradores cercanos».

El hijo de Rainiero de Mónaco fue uno de los primeros ‘royals’ en contagiarse de covid a principios de marzo de 2020. En aquel momento la sintomatología también fue leve y parecida a la de una gripe -tuvo tos, décimas de fiebre y ligeros mareos-. Pero meses después declaró a la revista People que después de la cuarentena tuvo tos, aunque se sentía bien. Poco después la fatiga hizo su aparición de manera intermitente hasta el mes de junio: «No era todos los días, sino dos, o tres veces por semana», explicó entonces.

Jacques y Gabriella en el circo con su tía Estefanía de Mónaco

Con Charlene aún convaleciente y Alberto en aislamiento, Estefanía de Mónaco ejerció de tía casi a tiempo completo con Jacques y Gabriella. ¿El plan? Disfrutar de una tarde de circo con los pequeños. Acompañada de sus hijas Pauline Ducruet y Camille Gottlieb, los cinco estuvieron viendo a los alumnos de la escuela circense de Kiev, invitados especiales de la princesa para participar en el Festival de Circo de Montecarlo. Estefanía, sus hijas y sus sobrinos posaron a las puertas de la carpa junto a algunos de los protagonistas de la jornada, pequeños acróbatas de entre 11 y 19 años que huyeron de Ucrania debido a la guerra y se encontraban refugiados en Budapest.

Además de celebrar el Día internacional del circo, el objetivo de esta función no era otra que el de recaudar fondos destinados a ayudar a las diferentes escuelas circenses ucranianas. Una iniciativa impulsada por la hermana pequeña del príncipe Alberto, presidenta de honor de la Federación Mundial de Circo: «Tenemos que ayudar a estos jóvenes para que no pierdan su amor, vocación y pasión por este show que siempre ha alegrado a grandes y pequeños», dijo Estefanía. «Pelearé hasta el final para que el circo tradicional siga adelante».

Tanto Carolina como Estefanía han sido, y siguen siendo, un pilar fundamental para Alberto y Charlene de Mónaco. Durante la ausencia de su cuñada, ambas han estado volcadas no solo en el soberano, sino de una manera especial con los pequeños Jacques y Gabriella. Fue emotiva la imagen de las dos cogidas de la mano de sus sobrinos durante las celebraciones del Día Nacional de Mónaco. Inolvidable la entrega de los regalos de Navidad en la que los hijos de Alberto de Mónaco estuvieron escoltados por Estefanía, su hijo Louis y su hija Camille. Lo mismo que durante la celebración del Día de Santa Devota, cuando Carolina hizo las veces de primera dama.