Luis Medina se refugia en su madre (lejos de España) a una semana de declarar ante el juez
Naty Abascal y su hijo pequeño han puesto tierra de por medio tras el escándalo de las mascarillas
Cinco días, una elevada fianza y unas graves acusaciones tienen a Luis Medina en el foco mediático desde hace unas semanas. El hijo pequeño de Naty Abascal tendrá que declarar en los juzgados el próximo lunes 25 de abril por un presunto delito de estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales. Unas acusaciones derivadas del escándalo de la venta de mascarillas al ayuntamiento de Madrid durante la pandemia.
A estos presuntos delitos también le podría añadir el de alzamiento de bienes, ya que el magistrado, al ordenar el embargo de sus cuentas, comprobó que dos de ellas se encontraban en números rojos mientras que en otra figuraba un saldo de 247 euros. El hermano pequeño del duque de Feria recibió un millón de dólares como comisión por la operación, según él «algo legal. Es el ocho por ciento del contrato, una comisión normal de intermediación», aclaró en El Confidencial tras destaparse todo. El lunes pasado el fiscal le pidió al juez que le impusiera una fianza de casi 900.000 euros.
Naty Abascal, el sustento de Luis Medina
Desde que se destapó el escándalo, Luis Medina se ha visto sometido a una gran presión mediática. Aunque en un primer momento prefirió permanecer en silencio, sí declaró a ABC que era consciente de lo que se estaba diciendo: «Me siento condenado mediáticamente pero a lo que me interesa es el juicio penal».
Mucho se ha especulado durante estos días sobre su vida laboral y también sobre su relación familiar tanto con su madre, Naty Abascal, como con su hermano Rafa y su cuñada Laura Vecino. El programa Socialité aseguró que la exmodelo y estilista se encuentra destrozada con todo lo que se está diciendo sobre su hijo. «Tiene miedo a revivir fantasmas del pasado. La relación con Luis se ha resentido. Tiene miedo de que, de nuevo, su apellido, su nombre, su imagen y la de sus hijos vuelvan a estar en el foco como en el pasado lo estuvo por el escándalo del Duque de Feria».
Aún así Luis ha encontrado refugio en su madre. La revista Diez Minutos les ha encontrado pasando unos días lejos de España. Aunque madre e hijo son dos incondicionales de la Semana Santa sevillana, este año las circunstancias les han obligado a poner tierra de por medio y abandonar el país. Ambos han pasado unos días desconectados de toda información en la isla portuguesa de Tavira, donde tienen una casa.
En las imágenes del interior de la publicación se ve a Luis y a Naty dando un tranquilo paseo con el perro del empresario. Los dos lucen el semblante serio y preocupado. No es para menos, las informaciones son cada vez más concretas y la fecha de la vista está próxima.
La tragedia familiar y el miedo al escándalo de Naty Abascal
Naty Abascal lo pasó realmente mal cuando el padre de sus hijos no solo fue juzgado, sino que fue condenado -en 1992- , a 18 años de prisión por corrupción de menores. El Tribunal Supremo redujo la pena a la mitad, pero Rafael Medina solo cumplió cinco años de la misma. Hasta ese momento estuvo envuelto en diferentes escándalos de drogas y prostitución. Por aquel entonces, la musa de Valentino decidió alejar a sus hijos de todo lo que rodeaba a la figura de su padre y les mandó a estudiar fuera de España.
Fue una etapa muy dura como Luis Medina llegó a contar años después. Tuvo problemas de adaptación y discutía constantemente con su madre. Consiguió regresar a España, pero era tan mal estudiante que su madre finalmente optó por cumplir los deseos de su hijo menor y le envió a Sevilla a vivir con su padre que ya había salido de la cárcel.
Según recordaba recientemente Pilar Eyre, el joven vivió una experiencia que le marcó de por vida cuando un día se encontró a su padre en la bañera tras haberse intentado quitar la vida. Él mismo le llevó en brazos al hospital, donde consiguieron salvarle. El anterior duque de Feria hacía frente a una depresión y además tenía una conducta adictiva. Finalmente se suicidó el 4 de agosto del año 2001.
A lo largo de los años, la andaluza ha conseguido resurgir de sus cenizas. Es una reputada estilista responsable de grandes producciones de moda y su imagen pública es impecable. Sus hijos siempre han sido y siguen siendo su prioridad y por eso se mantiene al lado de Luis. De momento tanto ella como el actual duque de Feria se mantienen en silencio.