Malú habla de la hija que tiene con Albert Rivera (y de los secretos de sus conciertos)

Malú está de vuelta. Ha tenido que pasar por una lesión en un pie, un embarazo y una pandemia para que la cantante vuelva a subirse a los escenarios. En las próximas semanas, la artista comenzará su nueva gira de conciertos bajo el nombre ‘Mil batallas’. Y para promocionarla ha ido a El Hormiguero.

«Siempre tengo muchísima presión, me genera inseguridad y temor, y eso da más nerviosismo que ganas. Esta vez me está pasando algo completamente diferente, tengo muchas ganas y mucha ilusión por subirme al escenario. No tengo miedo», reconoció. Pero no es lo mismo volver al trabajo sin cargas familiares que con una niña pequeña de la que no se ha separado desde su nacimiento.

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Su hija es su prioridad

A pesar del recelo de la cantante a hablar y mostrar públicamente todo lo que tiene que ver con su intimidad, Malú es artista y también es madre desde hace casi dos años. Y como cualquier mamá, no puede evitar hablar de su experiencia en este papel que le llena por completo. Ya lo hizo hace unos días en Las Tres Puertas. La cantante se sentó frente a María Casado y con ella sí se explayó.

Malú y Albert Rivera se convirtieron en padres de su hija Lucía en junio de 2020. Un nacimiento que tuvo lugar en plena pandemia y que puso el broche de oro a su historia de amor. Fue un día inolvidable para ambos, pero de una manera especial para la intérprete: «Se me quita la tontería de un plumazo cuando nace mi hija. En ese momento tú ya dejas de ser el centro del universo. Ya es otro ser humano y no hay nadie más. Hay un abismo hasta lo siguiente que eres tú», le reconoció a la periodista catalana.

Dos años como mamá le han servido para saber definirse como tal, y no dista mucho de cualquier otra madre de hoy en día: «Soy la típica de: pero qué va a comer, qué va a cenar, si ha comido esto ahora qué le doy, qué merendó ayer. Soy una madre pesada».

La coach de La Voz además confesó que la maternidad es algo «mucho más estresante que todo lo demás», pero poder estar el máximo tiempo posible con Lucía compensa todo lo demás. «He tenido una suerte maravillosa de poder estar estos dos años al lado de mi hija», añadió entonces, aclarando además que ahora toda su vida gira en torno a su bebé. «Nunca imaginé que se pudiera amar de una forma brutal, tan de verdad, tan fuerte y tan profundo».

¿Cómo va a conciliar Malú?

La madrileña lo tiene claro y así se lo contó a Pablo Motos, que se interesó por sus planes para compaginar trabajo y maternidad. La intérprete de Aprendiz seguirá el ejemplo de las folclóricas de antaño cuando estaban meses fuera de casa cantando por España y parte del extranjero: «Creo que la niña mejor en casa», respondió a este respecto. La pequeña no irá con ella, pero recalcó que intentará estar el menor tiempo fuera de su domicilio.

La pareja de Albert Rivera desveló que solo ha estado lejos de la hija que tienen en común dos días. «Dos días me parece un mundo. Llego, dejo las maletas y me tiro en plancha para verla. En dos días puedo hacer siete FaceTime al día», indicó al explicar que aprovechaba cualquier descanso para llamar y ver a su pequeña.

Malú y su madre, el tándem perfecto y más divertido en los conciertos

Además de mamá, Malú también es hija. Y la relación que mantiene con su madre es inmejorable. Su paso por El Hormiguero también tuvo a Pepi, como así se llama su progenitora, como otra de las protagonistas de noche. Si pensábamos que la máxima representante de las madres de las artistas era la de la Pantoja, la de la sobrina de Paco de Lucía no tiene nada que envidiarle a doña Ana.

Quedó claro con las confesiones de la intérprete de Ahora tú en el programa de las hormigas. Empezar en el mundo de la música con 16 años y seguir en activo no puede hacer más que sumar una anécdota detrás de otra. Son más de dos décadas cantando y muchos espectáculos a su espalda. Para muestra un botón. No contó una ‘batalla’, sino varias, ante un Pablo Motos y una audiencia que no pudieron dejar de reír con los ‘momentazos’ de madre e hija en el backstage.

La mayoría de estas historias tienen que ver con el vestuario de Malú en sus shows. Unos cambios de ropa de los que solía encargarse su progenitora. Recordó entonces una noche en el Palau de la Música cuando en un momento dado se atascó un vestido mientras lo abrochaban y comenzó a sonar la canción en el escenario. La cantante estaba a medio vestir y pidió que le llevaran el micrófono al camerino. Y en cuanto lo tuvo, se puso a cantar. Nada más comenzar con la letra y cantando aún fuera del escenario, su madre comenzó a gritarle: «Baja la cabeza, narices que si no, no puedo abrocharte esto», relató entre risas.

Malú le hacía gestos a su madre para indicarle que se callara porque ya estaba actuando y su voz se estaba escuchando fuera. Pero su progenitora no la entendió y comenzó a darle collejas para que siguiera sus directrices y poder cerrar bien el traje, por lo que la cantante, con cada toque de su madre, golpeaba el micrófono con la boca.