Mariló Montero sigue sin pasar página por su 'topless' robado en Bora Bora
La Audiencia Provincial de Madrid anula la sentencia que condenaba a dos paparazzi a pagarle a Mariló Montero una cuantiosa indemnización
Mariló Montero sigue a vueltas con su robado en ‘topless’ que nunca llegó a publicarse en los medios pero que sí dio la vuelta por numerosas redacciones españolas en 2015.
Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, la presentadora consiguió en una sentencia del pasado mes de enero que los tribunales le concedieran una indemnización de 340.000 euros y a la amiga con la que la fotografiaron en Bora Bora por intromisión ilegítima en su derecho a la intimidad y al honor, al considerar que la toma de dichas fotos, que se hicieron en un bungalow privado, son constitutivas de dichos delitos.
Sin embargo, ahora, seis meses después, la Audiencia Provincial de Madrid anula la sentencia que condenó a los paparazzi Diego Arrabal y Gustavo González a pagarle a la periodista y a su amiga dicha indemnización.
Mariló Montero se queda sin su cuantiosa indemnización
La resolución, de mediados de julio de la juez Juana de la Cruz Serrano, suspende así el procedimiento civil.
Mientras tanto, Mariló Montero sigue a la espera de la sentencia del Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona acerca de la demanda de descubrimiento y revelación de secretos planteada también por la periodista, quien pide 215.000 euros como responsabilidad civil por el daño moral que y 6.000 euros por una baja laboral debido a la ansiedad que le generó todo esto.
El polémico ‘topless’ en Bora Bora de 2015
Como vemos, Mariló Montero sigue sin pasar página sobre lo ocurrido en la Semana Santa del año 2015, cuando fue fotografiada por unos paparazzi en topless en Bora Bora. La presentadora, de 56 años, había viajado hasta esta pequeña isla del Pacífico Sur al noroeste de Tahití en la Polinesia Francesa junto a una amiga.
Las fotos en cuestión, en las que Mariló Montero aparecía semidesnuda, nunca vieron la luz pero sí circularon por numerosas redacciones españolas, tanto de revistas como de periódicos. La propia periodista, al enterarse, denunció a aquellos fotógrafos, Diego Arrabal y Gustavo González.
Aseguró sentirse «violada»
Las instantáneas íntimas de Mariló Montero causaron un gran daño personal a la ex de Carlos Herrera, pues aseguró haberse sentido «violada» tras lo acontecido por compañeros de profesión en aquel fatídico 2015.
«A mí me hicieron llamadas de las direcciones de las revistas y me dijeron que no las iban a publicar porque no se podían comprar. Sabían que eran ilegales, porque estaba dentro de mi bungalow. ¿Te imaginas que te hacen una fotografía desnudo en tu habitación y está en todas las redacciones? Es asqueroso, es humillante, una violación en toda regla», dijo ella.
«¿Se puede ser más perverso que meterte en ese bungalow y a escondidas desde una ventana hacer esas fotos? 24 horas al día todos los días que estuve allí. ¡Hay que estar enfermo. Y, ojo, ¿cómo se enteran de que yo me voy a Bora Bora? Porque esto es importante», añadió.
La misteriosa amiga
En su día se dijo con que el gran malestar de Mariló Montero no radicaría en las instantáneas en sí, ni en su desnudo parcial, sino en la compañía que tenía, la misteriosa mujer, con quien se la relacionó sentimentalmente.
Ella nunca se ha referido al tema, pero sí luchó por la causa ante los tribunales y ahora tanto ella como su amiga han tenido una compensación por todo el daño causado. El magistrado ha condenado a los paparazzi a indemnizar a Montero y a su amiga con 340.000 euros, 265.000 euros para la periodista y 75.000 para su amiga.
Las instantáneas en las que se veía a ambas y a Mariló sin la parte de arriba del bikini, como te hemos contado, nunca salieron a la luz, aunque la revista Lecturas sí que compró fotos de aquel viaje pero sólo en las que aparecía con bikini y en la playa:
Veremos qué acaba sucediendo.