El gran cambio de actitud (¿a peor?) de Tamara Falcó tras ser tachada de «homófoba»

Desde que Tamara Falcó rompió su relación con Íñigo Onieva tras la filtración de un vídeo del empresario besando a otra mujer, horas después de anunciar su compromiso matrimonial, la marquesa de Griñón no ha parado ni un segundo, pues está teniendo una agenda social de lo más completa.

Hace unos días, de hecho, ha estado disfrutando de unos días muy especiales en los Emiratos Árabes. Unas mini vacaciones en Qatar, donde viajó para asistir el pasado 4 de noviembre al último concierto de su hermano Enrique Iglesias —tal y como te contamos en THE OBJECTIVE—, con el que tiene una relación de lo más estrecha. De ahí puso rumbo a Abu Dabi, donde este lunes acudió a la boda del hijo de Francis Franco, Juan José Franco, con Khali El Nassir.

Un enlace de lo más exclusivo al que se dice que también podría haber acudido el rey Don Juan Carlos, sobre quien Tamara Falcó se ha mostrado de lo más misteriosa en su reaparición este jueves en El Hormiguero. 

La nueva actitud de Tamara Falcó, mucho más esquiva

Pablo Motos le preguntó si había visto al emérito en la boda, y ella respondió con un escueto «quizás». Una palabra que repitió en varias ocasiones ante la insistencia de sus compañeros, dejando en el aire si había podido ver al padre de Felipe VI.

Esta nueva actitud de Tamara Falcó sorprende y mucho, ya que es mucho más esquiva que en sus primeras apariciones tras su ruptura con Íñigo.

Un cambio que se ha producido después de las críticas que desataron sus comentarios sobre la orientación sexual en México, y quizá por ello la hija de Isabel Preysler ha decidido medir mucho más sus declaraciones ante la prensa. Al respecto, ya ni siquiera desvela cómo se encuentra un mes y medio después de decir adiós al que siempre pensó que era el hombre de su vida.

Fue tachada de «homófoba»

Recordemos que Tamara Falcó lo pasó muy mal tras asistir a mencionado Congreso Mundial de las Familias, en México, el pasado mes de octubre. Su participación en el evento ultracatólico fue muy polémica, en especial porque hizo unas declaraciones que fueron tachadas como homófobas en redes sociales.

Las palabras en cuestión fueron las siguientes: «Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para toda la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde hacer el mal. Creo que en otras generaciones no era tan evidente».

La marquesa de Griñón guardó silencio durante muchos días pero finalmente quiso explicarse a través de Instagram: «Desde hace unos días se me ha acusado de ser homófoba. Nada más lejos de la realidad. La palabra ‘desviaciones’ hacía referencia a comportamientos que mi ex tenía y que no estaban alineados con mi forma de entender la vida en pareja», escribió Tamara Falcó en sus stories.

«Mi ruptura no es un tema del que quiera volver a hablar en público y siento tener que mencionarlo para hacer esta aclaración. Igualmente y aunque no fuera esa mi intención pido perdón a cualquier colectivo que se haya visto atacado por mis declaraciones. Reitero que jamás desearía el mal a nadie y menos aún incitaría al odio», zanjó.