La reacción de Meghan Markle y Harry al saber que Carlos III les echa de su casa de Londres
Sabemos cómo les ha sentado al príncipe Harry y a Meghan Markle que Carlos III les haya instado a abandonar Frogmore Cottage antes del verano
Príncipe Harry y Meghan Markle | Príncipe Harry y Meghan Markle
Meghan Markle y el príncipe Harry han recibido recientemente una noticia que a buen seguro no les ha hecho nada de gracia. Carlos III de Inglaterra les ha ‘invitado’ a abandonar a corto plazo una de sus residencias más queridas. Los Sussex conocieron la orden de desalojar Frogmore Cottage solo 24 horas después de la publicación de la polémica biografía (Spare) del hijo pequeño de Diana de Gales.
El soberano británico ha actuado de acuerdo al principio de acción-reacción para llevar a cabo un movimiento disfrazado de castigo.
Hay que recordar que, en su libro, el marido de Meghan Markle habla sin pelos en la lengua de los entresijos de la familia real inglesa a la que hasta hace poco pertenecía como miembro activo. Y no solo eso, sino que tildaba a Camilla Parker de «peligrosa» y villana», además de señalarla por urdir un maquiavélico plan para casarse con su padre y asegurarse la corona anglosajona.
Una jaqueca llamada Andrés
La información ha sido adelantada por varios tabloides locales como The Sun, The Telegraph o portales web como People. Aunque suena a represalia, hay un motivo detrás de la orden de desalojo emitida por Carlos III. El rey va a otorgar esta casa a su hermano, el príncipe Andrés, absolutamente apartado y denostado por la opinión pública tras estar vinculado al escabroso Caso Epstein.
Ya sea por decisión propia o motivado por las consecuencias, lo cierto es que el duque de York dejará de recibir en abril su asignación anual de 249.000 libras (282.370 euros al cambio), lo que le incapacita para mantener su residencia actual en Windsor. Un descrédito que se suma a la retirada ya efectuada de sus títulos militares.
Andrés siempre fue el hijo favorito de la difunta Isabel II. De hecho, uno de los últimos servicios que la reina hizo antes de morir fue ayudarlo a pagar los 14 millones de euros de su acuerdo extrajudicial. No obstante, el hermano de Carlos III sigue siendo todo un dolor de cabeza para este porque se niega a abandonar del todo la escena pública. Del mismo modo, tampoco se da por vencido en su batalla legal con Virginia Giuffre, la mujer que le acusa de haber abusado de ella cuando era menor de edad.
El malestar del príncipe Harry y Meghan Markle
Como quiera que sea, el nieto de Isabel II y Meghan Markle deben retirar todos los enseres de Frogmore Cottage antes del verano. El enfado es palpable, según cuenta una fuente muy cercana a los Sussex: «La decisión no ha sido bienvenida porque de esa casa hicieron su hogar» y la ven como «el único lugar seguro que queda». El Daily Mail va más allá y asegura que creen que el rey ha aplicado «un castigo final muy cruel».
No hay que olvidar que hace unos años la reformaron a su gusto y su deseo era mantenerla con vistas al futuro, pese a que ahora disfrutan de una plácida vida en California.
El príncipe Harry y Meghan Markle se mudaron a Montecito en 2020 con el objetivo de disuadir la presión mediática y social existente sobre ellos, educando a sus hijos en un mundo diferente al que vivieron ellos. Esto es, lejos de cualquier exposición mediática, salvo que sea Netflix quien les haga una suculenta oferta para contar su historia con pelos y señales delante de las cámaras. Porque como se cree que decía Groucho Marx, «si no te gustan mis principios, tengo otros».
