La indignación de Ana de Armas que le aguó su presencia en los Oscar
La actriz fue una de las más aclamadas de la fiesta más importante del cine. Lo que no se esperaba es vivir un ‘tierra, trágame’
Ana de Armas en la fiesta de Vanity Fair | Gtres
El Teatro Dolby de Los Ángeles fue testigo de la 95ª edición de los Premios Oscar. Una noche en la que el cine español no estuvo tan presente como otros años, llevándose todo el peso Ana de Armas, nominada por su papel en Blonde.
La actriz, con su estilismo firmado por Louis Vuitton y con el que emuló a Marilyn Monroe, consiguió acaparar todos los flashes en una alfombra que cambió su color por el champagne. Un paseo de glamour en el que no solo posó divertida, sino que también fue protagonista de uno de los momentos más incómodos de los premios.
Su indignación
Como ya es tradición, después de las fotos pertinentes, los actores y actrices atendieron a los medios de comunicación. Lo que la intérprete de El internado no se esperaba es que tuviese que hacer frente a una de las preguntas más pertinentes que le han hecho nunca, algo que aguó su noche más especial.
Fue el periodista argentino Axel Kuschevatzky quien pronunció una frase por la que fue muy criticado en la red: «La gente no sabe el esfuerzo que te tomó todo este viaje, vivir semanas en el sillón de Alex Perryfer». Fue entonces cuando la actriz se mostró confusa y, tras hacer una pausa, cortó al reportero y le corrigió bastante indignada por la situación.
«Yo no he vivido en ningún sillón», zanjó de forma contundente. Tras esto, el periodista quiso enmendar su error y continuar con total normalidad la entrevista a la nominada al Oscar. Sin embargo, en el vídeo que ya corre como la pólvora por la red, se puede cómo una persona aparece en escena y le da unos golpes en la espalda para que finalice su cuestionario.
Las reacciones 2.0
De forma casi inmediata, las palabras de Kuschevatzk tuvieron un efecto de rechazo en la red. «Qué falta de respeto por parte de los presentadores de TNT en la transmisión de HBO, primero uno le dice a Ana de Armas que ella vivía en un sillón y después otra dice que ‘tal vez Florence Pugh no tenga el mejor cuerpo pero sabe lucirse’», tuiteaba una usuaria de Twitter.
A pesar de que ha habido un aluvión de críticas, los internautas también han intentado salvar al periodista, apuntando que el comentario podría ir por una entrevista que la actriz realizó para Vogue en 2020, en la que mencionaba que había dormido en sillones de sus amigas durante sus primeros años de carrera.
«Cogí lo poco que tenía y me vine con ese dinero a Madrid, pero no calculé bien lo que valían aquí mis ahorros. Unos cuantos sofás caritativos fueron mi salvación», apuntó para la revista. Los defensores del argentino han alegado que podría haber hecho alusión a esa etapa de la cubana, pero que no supo formular bien la pregunta.
Mientras, otros muchos han calificado su comentario como machista, añadiendo que podría estar insinuando que ha llegado hasta los Oscar por dormir en el sillón de otro rostro conocido de Hollywood. Sea como fuere, Ana de Armas tiró de profesionalidad y supo salir del paso: «Han sido muchos años de mucho trabajo y de mucho esfuerzo y sacrificio».
En el punto de mira
Pero esta no ha sido la única ocasión en la que Ana de Armas se ha visto involucrada por los comentarios en la red. Además de atender al periodista argentino y a otros muchos medios de comunicación, la de La Habana también habló para Movistar Plus: «Es una lástima que Marilyn nunca tuviera el reconocimiento. Pero yo estoy muy orgullosa de poder interpretar su vida desde un punto de vista más íntimo y más humano».
Unas palabras que fueron muy aplaudidas. Lo que no lo fue tanto fue su acento, pues muchos usuarios de la red comenzaron a comentar el cambio de la actriz desde que forma parte de la industria hollywoodiense. «¿Cuándo se le ha olvidado hablar español?» o «¿Por qué Ana de Armas tiene acento Tejano? En España hablaba español perfectamente» han sido algunos de los comentarios.
