La otra cara de Pedroche y David Muñoz en Miami: amor en redes y caras largas en privado
La presentadora y su marido han disfrutado de un viaje idílico para recargar pilas antes de afrontar la recta final del embarazo
Cristina Pedroche no olvidará este año 2023. A fin de cuentas va a ser cuando dé la bienvenida a su primer hijo, una preciosa niña que nacerá a comienzos del verano. Y la suya camina ya por la semana 26 de embarazo. Esto es, una recta final que se prevé ilusionante antes de dar a luz a su hija.
La colaboradora de Zapeando ha pensado que qué mejor manera de afrontar esta nueva etapa que recargando pilas. ¿El destino elegido? Miami. Efectivamente, la misma de la que tanto se habla estos días por otros motivos, léase Ana Obregón con su nieta o el aterrizaje de Shakira.
El matrimonio ha puesto tierra de por medio con el fin de desconectar y estar tranquilos. Y vaya que si lo han conseguido. Según una información publicada en Look, Cristina Pedroche y David Muñoz apenas han salido del lugar en el que se alojaban.
Ambos se alojaron desde el 1 al 10 de abril en el hotel de lujo One en South Beach, curiosamente, en la misma zona en la que se encuentra el apartamento donde Ana Obregón cuida de su hija/nieta recién nacida. Se trata de un alojamiento de ensueño donde se pueden hospedar por unos 1.900 euros la noche, pero según ha trascendido, ellos podrían haber no pagado nada ya que estaban realizando una colaboración
Bunkerizados
Los días en el paraíso de Cristina Pedroche y el afamado cocinero han transcurrido con una calma inquebrantable. Tanto es así que testigos que los vieran aseguran que apenas salieron del recinto del hotel.
Uno de los planes la pareja solo hacía uso de la piscina de la última planta para evitar los objetivos indiscretos. Es más, tan solo se animaron, en una sola ocasión, a dar un paseo a 10 números del hotel en el que se hospedaban para ir a comer al restaurante Veranda, ubicado en el Hotel Faena Miami Beach. En otras palabras, no querían que nadie los viera.
La vida en Instagram vs. La vida real
Hay dos maneras de ver este pedazo de viaje de la presentadora y el chef. Por un lado, se puede coger como referencia las imágenes que ella ha compartido en su cuenta de Instagram. En ellas se rezuman dosis casi intangibles de amor, besos, abrazos y una felicidad sin parangón. «Han sido unos días maravillosos ❤️❤️Vuelvo con más ganas de comerme el mundo ❤️».
En clara contraposición están las fotografías que ha publicado el medio anteriormente mencionado. En ellas se aprecia a la pareja dando uno de esos paseos por los alrededores de su hotel, a la salida de un restaurante.
Llama poderosamente atención las caras largas que llevan. David Muñoz echa el brazo por encima de su mujer en un claro gesto de cariño que apenas dura unos ínfimos segundos. A la salida del restaurante, caminaban cada uno por su lado con cara de pocos amigos y sin gestos de complicidad.
Su rostro deja entrever un supuesto enfado, todo lo contrario a lo que se presume de unas vacaciones felices en la dulce espera. ¿Qué les pasaría en aquel momento? Sea lo que fuere, no ha pasado desapercibido por más que Instagram diga otra cosa.