Las grandes preocupaciones de la infanta Cristina (más allá de su nuevo amor)
El amor parece haber llegado a la vida de Cristina de Borbón para suavizar los dolores de cabeza que le dan algunos miembros de su familia
La infanta Cristina | Gtres
La infanta Cristina ha sido una de las grandes protagonistas de la semana, y con razón. Hace tan solo unos días que Juan Luis Galiacho soltaba la bomba: la hermana del rey Felipe VI había encontrado otra vez el amor: «La relación está ya afianzada», dijo el periodista.
Desde entonces, todos los esfuerzos han ido destinados a poner cara a la que sería nueva ilusión sentimental de la ex de Iñaki Urdangarin. Las pesquisas dieron su fruto puesto que ya hemos podido conocer algunos detalles del susodicho: «Un empresario de la alta sociedad barcelonesa, con apellido ilustre y que ha estado siempre en el entorno de la infanta».
Esta actualización en su vida suponía un soplo de aire fresco para una mujer acostumbrada a vivir en el ojo del huracán. Una situación que en realidad no ha cambiado demasiado. La infanta Cristina sigue teniendo una serie de preocupaciones que rondan su cabeza más tiempo del que a buen seguro le gustaría y que enumeramos a continuación.
El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Por orden cronológico y de prioridades en su vida, una de las primeras cosas que deberá acometer Cristina de Borbón en los próximos meses será disolver (de una vez por todas) su matrimonio con el padre de sus hijos. Ha pasado casi un año y medio desde que su relación saltó por los aires al enterarse por las revistas que su marido le estaba siendo infiel con Ainhoa Armentia.
En este sentido, ya hay fecha para este ansiado punto. Según la periodista Mari Ángel Alcázar, especializada en Casa Real, quedó pactado entre ellos que firmarían el acuerdo de divorcio cuando Irene, la más pequeña de sus hijos, llegue a la mayoría de edad, algo que ocurrirá el próximo 5 de junio.
Precisamente, una de las condiciones que la infanta Cristina parece haberse autoimpuesto para oficializar su romance con su nuevo novio sería ser una mujer oficialmente divorciada. Será el cierre a aquel comunicado de hace tantos meses en el que tanto ella como Urdangarin anunciaban la interrupción de su relación matrimonial.
Pablo Urdangarin
La segunda preocupación de la hija de doña Sofía de Grecia y Borbón tiene nombre y apellidos: Pablo Urdangarin. Otro de sus vástagos se ha convertido en todo un personaje de la crónica social, quizá muy a su pesar. El estallido y la oficialización de su romance con Johanna Zott es una situación que ella como madre debe gestionar de la mejor manera posible, por más que su hijo ya sea mayor de edad.
Actualmente, Pablo continúa siendo uno de los mejores jugadores del Barcelona de balonmano, pero las últimas informaciones apuntan a que podría emprender nuevos estudios pronto.
El rey Juan Carlos
Era imposible no incluir a Juan Carlos I en la lista de jaquecas de la infanta Cristina. En los últimos días, el emérito ha abandonado su lujosa residencia en Abu Dabi para hacerse su tour particular y disfrutar del ocio.
A comienzos de semana estuvo en Londres, donde fue fotografiado la noche del lunes abandonando Oswald, el club privado más exclusivo de la ciudad. Posteriormente, aterrizó el miércoles en Vigo para disfrutar de las regatas de vela en Sanxenxo con su equipo del Bribón.
Es habitual que cada movimiento que hace el rey Juan Carlos ponga en jaque tanto a su heredero en la corona como al resto de sus hijos. Un componente polémico del que el hijo de Juan de Borbón no ha podido sacudirse.
Un ramillete de preocupaciones que bien podrían quitar el sueño a la infanta Cristina y al que hay que sumar la más que probable salida a la luz de su romance con el supuesto empresario catalán.
