Raquel Sánchez Silva, «más poderosa que nunca» tras la docuserie de Mario Biondo
La que fuera mujer del difunto cámara sigue al margen de la lucha de la familia de Biondo y está centrada en su trabajo
Raquel Sánchez Silva es, desde hace varios años, una de las presentadoras más conocidas de la televisión española. Así lo acredita su nutrido currículum. Pero también es la mujer de Mario Biondo, el cámara italiano que falleció el 30 de mayo de 2013 en extrañas circunstancias. Es por esto que ella nunca ha conseguido borrar su pasado y a menudo se asocia su nombre a este truculento caso, algo normal dado el vínculo afectivo que les unía.
Este ha sido un verano en el que el Caso Biondo ha vuelto a copar todos los titulares. La emisión de la primera docuserie sobre este suceso, Las últimas horas de Mario, en Netflix, ha devuelto actualidad al tema. Un formato que no se ha escapado de la polémica puesto que ha sido producido por Guillermo Gómez, el que hasta hace pocos meses fuera mánager de Raquel.
Su figura ha generado reacciones dispares a raíz de la investigación de la muerte. El caso fue cerrado en España como un suicidio y mientras la periodista aceptaba la versión de las autoridades, los padres del fallecido se negaban a hacerlo y prometían luchar hasta conocer la verdad. Y en esas siguen, ya que se han armado de pruebas que consideran sólidas para demostrar que su hijo fue asesinado.
Eso, unido a que una semana después del deceso se fuera de vacaciones con unas amigas a Baleares, separaron a Raquel Sánchez Silva por completo de Santina y Pippo Biondo, así como de los hermanos del malogrado Mario.
La emisión de la docuserie ha levantado ampollas ya que se tomó testimonio a los padres y a peritos del caso que han sostenido la teoría del asesinato, sin saber quién estaba detrás de las cámaras. Una vez fueron conscientes mandaron un burofax a Netflix para revocar su cesión de derechos de imagen que fue ignorado por la plataforma, demandada acto seguido por ello.
La primera reacción de Raquel
Este ha sido el aliciente que convierte la reaparición de Raquel Sánchez Silva en muy noticiable. Y eso ha ocurrido recientemente. No quiso participar en el documental, ni tampoco ha hablado de la muerte de Mario Biondo desde que ocurrió. No obstante, sí que ha dejado unas palabras que sirven para interpretar su estado anímico.
Raquel vuelve a la cadena pública para ponerse al frente de El Conquistador, la gran apuesta de La 1 para este otoño y lo hace con más fuerza que nunca pese a los acontecimientos y las críticas recibidas: «Estoy como si tuviera 30 años. Físicamente me encuentro más poderosa que nunca», le ha dicho a El Español.
Las contradicciones de Raquel Sánchez Silva
Tampoco ha ayudado a sacudirse las críticas el hecho de que Raquel Sánchez Silva incurriera en diversas contradicciones en sus declaraciones ante la Justicia. A continuación, citamos algunas de las que dijo:
- Que Mario era feliz y quería vivir, pero también que Mario le había hablado de suicidarse.
- Que tras no dar con su marido a lo largo del día viajó hasta Madrid desde Plasencia con el manos libres activado para poder ir hablando con su asistenta del hogar, a quien le pidió que fuera hasta su casa para ver si todo estaba bien y que fue su primo quien le llevó hasta Madrid ya que los nervios le impedían conducir.
- Que llegó a Madrid sobre las 20’00 de la tarde a pesar de que dos personas le sitúan en la capital sobre las 17’00h.
- Que no conoce a Nacho Leonardi, el supuesto narcotraficante con el que Mario Biondo intentó contactar horas antes de morir, a pesar de que se han registrado numerosas comunicaciones entre su teléfono personal y el de esta persona tanto previas como posteriores a la muerte de Mario.
- Que solo ella había tocado los ordenadores de su marido pero que también los había tocado su primo.
- Que Mario Biondo no consumía cocaína, pero también que Mario Biondo era consumidor habitual de cocaína.