David Muñoz, marido de Pedroche, tira de la amnistía de Sánchez para salvar su empresa
El chef se ha visto en la obligación de recurrir a las ayudas del Gobierno en su peor momento profesional
El terreno sentimental de David Muñoz va sobre ruedas. Algo que no puede decir del plano profesional. Pese a ser un reconocido chef tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, el marido de Cristina Pedroche está atravesando un complicado momento.
Su sociedad Pig Wings acumula, a día de hoy, un patrimonio negativo de tres millones de euros. Motivo por el ha decidido agarrarse a la amnistía contable del Gobierno de Pedro Sánchez, en un intento de salvar su empresa y no continuar acumulando deudas.
Objetivo: salvar la empresa
Según informó El Confidencial, el cocinero está atravesando un momento complicado como propietario de esta sociedad holding que no deja de acumular pérdidas. Para evitar la quiebra, David Muñoz habría optado por acogerse a la amnistía del presidente creada por el PSOE.
Se trata de una medida creada por Pedro Sánchez para intentar ayudar a las empresas que se han visto afectadas por la pandemia que azotó la economía en 2020. La finalidad de esta amnistía es que las sociedades no quiebren y puedan corregir sus desequilibrios patrimoniales hasta finales de 2024.
A día de hoy, se desconoce cuál será el futuro de su proyecto, pero apenas tiene tiempo para sacarlo a flote. Sin embargo, no es la primera vez que el chef tiene que enfrentarse a una situación económica nada favorable.
Otro varapalo laboral
Pese a que su actividad en redes es abundante, y aunque Pedroche ha amasado una gran fortuna todos estos años en la televisión y en el universo 2.0, parece que la pareja está viviendo algo que jamás se habrían imaginado -o sí-.
Pues, lo cierto es que en 2021, nada más finalizar la pandemia, Muñoz reconoció tener muchas deudas que no podía solucionar. Tal fue la situación que, incluso, se vio obligado a cerrar el local StreetXO que abrió en Londres y que prometía ser todo un éxito.
Nada más lejos de la realidad. El restaurante no generó los ingresos necesarios para mantenerse en pie y, mucho menos, para sacar beneficio de él. Además, la crisis sanitaria hizo que las restricciones en la hostelería terminasen por hacer añicos su sueño.
«Cerrado nos costaba 50.000 euros al cambio cada mes. Tuvimos que pedir un crédito para mantenernos abiertos cuatro meses», confesó. Un negocio que no pudo sobrevivir, muy a su pesar.
El resto de sus negocios
A pesar de este contratiempo, David Muñoz sigue siendo el dueño del tercer mejor restaurante del mundo, DiverXO. Según revelaba Lecturas, el chef reestructuró sus empresas para tener Pig Wings como empresa principal y a partir de ahí ir dividiendo el resto de manera que exista una empresa independiente por cada una de sus iniciativas.
Por un lado cuenta con StreetXO Madrid SLU, que gestiona el restaurante al que da nombre; en segundo lugar, GoXO Club Services SLU; y por último, RavioXO Madrid SLU, su iniciativa más reciente que gestiona el restaurante de comida italiana del que es dueño.
Asimismo, el pasado mes de marzo, David Muñoz dio de alta una nueva sociedad bajo el nombre StreetXO Worldwide SL, con la que podría pretender dar el salto al extranjero a pesar de haber tenido que cerrar su restaurante en Londres.