La familia numerosa de Ana Peleteiro, su reciente boda y su ilusión por ser influencer
La gallega ha ganado la medalla de bronce en el Campeonato de Atletismo de Glasgow, apoyada por toda su familia
Ana Peleteiro es una de las mejores deportistas del mundo. Y no solamente a nivel nacional, sino que lo demuestra en cada campeonato fuera de nuestras fronteras. Este mismo fin de semana, la deportista se ha hecho con la medalla de bronce en triple salto en el Campeonato del Mundo de Atletismo en pista cubierta que se está disputando en la ciudad de Glasgow. La gallega consiguió su mejor segunda marca en salto bajo techo. Y, además, lo hace en un momento muy especial, sobre todo a nivel personal. Ana fue madre hace poco más de un año de una niña llamada Lúa y se casó con el atleta Benjamín Compaoré el pasado verano. Lo que conforma su familia numerosa, ya que Benjamín tiene tres niñas de una relación anterior.
También, Ana está creciendo mucho en redes sociales, por lo que ha decidido encaminar su carrera al mundo de Instagram. Para ello, hace ya algunos meses firmó un contrato con Gabriela de Vierna, quien ha trabajado con otros influencers como, por ejemplo, Violeta, para comenzar a trabajar juntas. De esta manera, la gallega pretende seguir centrada en el deporte y en seguir mejorando sus marcas, ya que es una persona muy autoexigente, pero también emprender nuevas vías con las redes sociales.
Cómo fue la infancia de Ana Peleteiro
Fue en el programa El camino a casa, de Albert Espinosa, donde la deportista narró cómo fueron sus comienzos en el atletismo y, también, cómo vivió su infancia. La joven nació en la localidad de Ribeira y, cuando era muy pequeña, fue adoptada. Ella misma siempre ha explicado que era una persona «muy competitiva» y que «ganaba siempre». Su madre era profesora del mismo centro al que ella acudía, lo que le causó algún que otro problema por ser «hija de», contó al escritor. También, en esa entrevista, Ana habló de cómo había sido su adopción.
«A mí me abandonaron, y eso te crea… Separarte de tu madre al nacer…», reflexionó junto a Espinosa. Eso sí, en todo momento Ana ha defendido que ella supo siempre que había sido adoptada, que sus padres le habían hablado con claridad sobre el proceso. «Nunca se me ha escondido. O sea, solo hay que verme, mis padres son blancos y yo soy negra», apostilló. Sí que es cierto que el hecho de que fuera dejada en un Centro de Menores, sí que pudo afectar a su personalidad, como ella misma cuenta. «Creo que si a día de hoy tengo la personalidad que tengo, a lo mejor es por eso, tanto para bien como para mal», explicó Ana.
«Llamaron a una familia antes que a ellos -sus padres-. No me quisieron porque les dijeron que no era blanquita del todo», recordó la deportista. Pronto comenzó a interesarse por el deporte y durante los Juegos Olímpicos de Tokio vivió uno de los momentos más importantes de su vida; se hizo con una medalla olímpica. Ana conoció a Benjamín Compaoré hace muchos años. Aunque según su testimonio, en ese momento no comenzaron una relación porque no estaban preparados. Luego, a finales de 2021 se volvieron a juntar y en el mes de junio del año siguiente anunciaron que estaban esperando su primer bebé. «Me enamoré de tí hace muchos años atrás, pero la vida decidió que no era nuestro momento», le escribió la deportista en su perfil de Instagram.
En el verano de 2023 se casó con Benjamín con quien es madre de Lúa
«Cinco años más tarde, lo volví a hacer, pero esta vez de una forma completamente diferente», apuntó. Antes de salir con Benjamín, Ana mantuvo una relación con el también atleta Nelson Évora. De Benjamín sabemos que es francés y que trabaja para la Federación Francesa de Atletismo como entrenador de un grupo de jóvenes atletas. Fue el 20 de diciembre de 2022 cuando vino al mundo la pequeña Lúa, poniendo el broche a su larga relación. En julio de 2022, Benjamín le pedía matrimonio a su chica, en la ciudad natal del corredor, Estrasburgo, justamente delante de la catedral. Finalmente, fue a finales de septiembre cuando celebraron una romántica boda en Galicia, en la que estuvieron acompañados, también, por otros influencers, así como por sus familiares, en la que sus hijas tuvieron un papel fundamental.
Tras la boda y el nacimiento de su hija, Ana comenzó a centrarse en su carrera deportiva, ya que su sueño era clasificarse para los Juegos Olímpicos, algo que, finalmente, ha logrado. Aunque eso sí, en este tiempo ha sido consciente de cómo su popularidad crecía, al igual que lo hacían sus redes sociales. Así, Ana acumula casi medio millón de seguidores en Instagram, donde no solamente comparte imágenes de sus hazañas deportivas, sino que, también, lo hace sobre moda, otra de sus grandes pasiones. También, hace unas semanas anunció que se había comprado un terreno, en su Galicia natal, donde se iba a construir la casa de sus sueños, proceso que relatará en su perfil de Instagram. Además, en todo este tiempo, también ha dado el salto a la televisión con el programa El desafío.