«Va maquillado»: la verdad del estado de salud del rey Carlos III que Buckingham quiere ocultar
Fue en el mes de enero cuando el rey de Inglaterra fue diagnosticado de un cáncer del que ha ido evolucionando

El rey Carlos III de Inglaterra en una imagen de archivo. | Gtres
La salud de los miembros de la Casa Real británica ha sido una cuestión muy importante en los últimos meses. Fue a principios del 2024 cuando el rey Carlos III comenzó a disfrutar de su baja debido a una operación por la que se le diagnosticó un cáncer. Lo cierto es que la información tardó en llegar a los medios de comunicación y, en todo ese tiempo, se especuló mucho sobre la realidad de su estado. Tras el diagnóstico, el monarca inglés comenzó con su tratamiento que le llevó a estar un tiempo alejado de sus compromisos profesionales. Ahora, el monarca ya está de vuelta con sus obligaciones. Aunque eso sí, no está tan recuperado cómo debería.
Desde hace un tiempo, el rey de Inglaterra sigue cumpliendo con su agenda como lo hacía anteriormente. Sí que es cierto que, durante los momentos de más incertidumbre de su enfermedad, el monarca se retiró a un segundo plano y no solamente le cedió todo el protagonismo a su hijo, el príncipe Guillermo, sino que, también, puso toda la confianza en su mujer, Camila Parker-Bowles. Estos últimos meses, también, hemos conocido distintos avances en su salud, como la suspensión de su tratamiento en uno de sus viajes oficiales.
La realidad sobre el estado de salud de Carlos III

En su última aparición pública, en el 80º aniversario del fin de Auschwitz, el monarca protagonizó un momento que se hizo viral al quedarse traspuesto mientras hablaba una de las personas que acudió al evento. Todo esto ha hecho que la atención esté puesto en su evolución que parece lenta. Como confirma Pilar Eyre, el cáncer del Rey no evoluciona tan favorablemente como nos han hecho creer en los últimos meses. Algo que coincide con varios rumores que se han venido confirmando en estos últimos tiempos. «No sé cómo contar estas cosas de una manera delicada si te digo la verdad. Las informaciones que tengo, los detalles que he recabado…», ha comenzado diciendo en TardeAR.
«La realidad es que me indican que el estado de Carlos es bastante grave. No avanzan», ha apuntado. Además, la periodista ha querido poner el foco en una clara diferencia con su nuera, Kate Middleton, quien sufre el mismo tipo de enfermedad. «En el caso de los comunicados que dan cuando hablan del cáncer de su nuera, Kate, dicen que está en remisión y sin embargo con el suyo dicen que siguen con los protocolos y que en este 2025 seguirá con los tratamientos», ha concretado Eyre sobre el estado de salud del monarca. Y lo cierto es que la realidad del estado de salud de Carlos III es conocido por todos sus familiares, no así tanto por la prensa, que aunque conocedores de la situación, han preferido tomar una actitud más optimista.
La información de Pilar Eyre

«No se dice. Él es el primero que quiere continuar con su agenda, incluso contraviniendo la opinión de los médicos. Concretamente el acto del pasado lunes le aconsejaron que no fuera porque era un día muy largo. Fue primero al centro judío en otro lugar, después se desplazó hasta Auschwitz. Todo en el mismo día», ha explicado la periodista. Así, desde su círculo más cercano apuntan a la necesidad de cambiar su rutina y, sobre todo, de emprender una vuelta más escalonada a sus labores como monarca. Y lo cierto es que esta realidad también se refleja en su físico: «Camina mal, tiene los ojos enrojecidos, va maquillado en las fotos. Todo lo que le rodea habla de que su estado es verdaderamente grave. De todas formas no lo vamos a saber hasta el final».

Aún así, sus familiares, consciente de su verdadera situación y de sus deseos saben que tiene que dejar que siga adelante con su agenda. Y es por eso que dan por hecho que no va a parar ni un segundo. «Recordad que su madre estuvo al pie del cañón hasta el último día. Dos días antes de morir estuvo recibiendo a la primera ministra y esta contó que la monarca no podía sostener ni la taza de té y que se había empeñado en levantarse y fotografiarse con ella», apostilla Eyre. Y lo cierto es que la salud de Isabel II también fue un misterio hasta que el propio Boris Johnson publicó sus memorias y se conoció que había sufrido un cáncer de médula ósea que había ido mermando su estado, sufriendo grandes dolores. Es por eso que, a pesar de todos los inconvenientes que se vaya encontrando, el monarca seguirá adelante con sus compromisos profesionales.
Quien ha tenido un comportamiento totalmente distinto ha sido Kate Middleton. Al contrario que el rey Carlos, la princesa de Gales todavía no se ha incorporado a sus funciones. Y si lo ha hecho ha sido con mucho cuidado y, sobre todo, siendo previsora y consciente de su estado y prestando mucha atención a cómo se encontraba en cada momento.