El lado personal de Leonor Watling: origen británico, cantante y dos hijos con Jorge Drexler
La actriz conducirá la nueva edición de los Premios Goya que se celebra este sábado en Granada junto a Maribel Verdú
Leonor Watling junto a Maribel Verdú. | Gtres
Leonor Elizabeth Ceballos Warling nació hace casi 50 años en Madrid. Este sábado en los Goya, la actriz tendrá un papel fundamental; conducirá la gala de premios junto a Maribel Verdú. En un certamen en el que se espera que haya, como siempre, mucho humor y música. Los actores nominados y las películas que optan a llevarse el cabezón a casa son de altura y las dos actrices tendrán que llevar las riendas de una gala que contará con las actuaciones de distintos rostros granadinos como Lola Índigo o Dellafuente. Aunque eso sí, es consciente que será uno de los trabajos más duros e importantes de su vida, sobre todo por la cantidad de críticas que pueda recibir.
«Hay una parte de personas a las que les gusta enfadarse con el cine español», confesó en la presentación del evento. Sobre estos premios, Leonor sabe mucho, ya que ha estado nominada hasta en dos ocasiones. La primera vez se produjo en 1998 en la Mejor Interpretación Femenina Protagonista por La hora de los valientes. Tiempo más tarde, en 2002, probó suerte con A mi madre le gustaban as mujeres. «Para un actor, ya es maravilloso poder vivir de su profesión, pero si además el trabajo que realiza es lo suficientemente valorado por sus compañeros como para destacarlo, entonces se convierte en una sensación increíble», contó en una entrevista para Vanity Fair como recogen en Lecturas.
La trayectoria de Leonor Watling
Leonor nació en Madrid, aunque su madre es británica y su padre de Cádiz. Fue a los ocho años cuando comenzó a formarse en baile clásico. Aunque una lesión en la rodilla hizo que lo dejara. Como actriz comenzó trabajando en el teatro en distintos centros culturales y en 1993 debutó en la gran pantalla gracias a Jardines colgantes de Pablo Llorca. Luego, se trasladó a Londres para estudiar en el Actor’s Center. A partir de ese momento hizo pequeñas intervenciones en distintas series como Hermanos de leche o Farmacia de Guardia. A mitad de los años 90 le llega una de las oportunidades más importantes de su carrera; su nominación a los Goya gracias a La hora de los valientes.
Más tarde protagonizó junto a Cayetana Guillén Cuevo, Raquel busca su sitio y Son de mar de Bigas Luna. En 2002 llegó una de las oportunidades más importantes de su carrera gracias a Hable con ella de Pedro Almódovar, una película que hizo que se conociera internacionalmente y en la que interpretaba a una bailarina que se queda en coma. En 2003 intervino como actriz de reparto en Mi vida sin mí de Isabel Coixet y En la ciudad de Cesc Gay. Después, protagonizó Inconscientes, Malas temporadas o El tirante blanco. Y no solamente Leonor se ha dedicado al mundo de la interpretación sino que, también, se ha dedicado a la música. Ha obtenido distintos éxitos gracias a su grupo Marlango junto a Alejandro Pelayo y Óscar Ybarra.
Música, su relación con Jorge Drexler y con dos hijos
Sobre la madurez en el cine, Leonor se ha pronunciado en alguna que otra ocasión. «No he pensado qué voy a hacer, si lo voy a celebrar o no. Estoy aún en fase de negación. El año pasado tuve un momento de decir: ‘qué fuerte, voy a cumplir 48 tacos’. Y alguien me dijo: ‘No, no, 49’. En serio, no puede ser. No puedo tener 49 años, si soy imbécil. A estas edades, uno debería ser una persona con las cosas mejor colocadas, más claras. Pues qué va», confesó. Aún así, si el cine alguna vez no funciona, Leonor tiene un plan b, que muy probablemente le relaciona con la música.
Una pasión que comparte con su pareja, el músico Jorge Drexler. El cantante y compositor uruguayo conoció a la actriz en la película Hable con ella de Pedro Almodóvar y fue un auténtico flechazo. Sobre sus relaciones, él había estado saliendo con Ana Laan y ella con su compañero de grupo, Alejandro Pelayo. Su primer hijo vino al mundo en 2009 y, dos años más tarde, dieron la bienvenida a Leah. Los dos son grandes enamorados de la música y para sus padres lo más importante es que «sean personas de bien, que sean buena gente y que intenten ser felices».
Sobre la educación de sus hijos, Leonor ha querido hacer referencia a la impotencia de la familia. «Yo tengo la suerte de que mi hermana, a la que admiro muchísimo, es coach de adolescentes y siente pasión por ellos. Les encanta y a mí me ayuda mucho. Lo más difícil, en mi caso, está siendo el cambio de haber conocido el amor más absoluto, que es el que siente un niño por su madre… Cuando se es tan independiente como yo es difícil asumir eso, pero al final entras y… te entregas. Y de repente, no les haces falta», contó en una entrevista para El mundo.
