Las dos muertes recientes en las Casas Reales europeas que confirman su mala racha de salud
A principios de marzo se conoció la muerte del príncipe Federico de Luxemburgo a los 22 años por una enfermedad rara

La Familia Real de Luxemburgo. | Gtres
Las Casas Reales europeas están viviendo unos tiempos especialmente convulsos. En las últimas horas hemos conocido la muerte de Estelle de Austria, quien ha fallecido a los 46 años. Y hace unos días moría el príncipe Federico de Luxemburgo. Dos acontecimientos que se han producido de forma repentina y que, sin ninguna duda, han dejado a ambas familias totalmente rotas. Además, las dos muertes confirman la mala racha de salud que se está viviendo en Europa después de que hace un año desde la Casa Real inglesa anunciara el diagnóstico de cáncer de Kate Middleton y el rey Carlos III. Una noticia que llegó con un jarro de agua fría para su entorno.
Fue en el Día Mundial de las Enfermedades Raras cuando desde la Casa Real de Luxemburgo anunciaron el fallecimiento del joven Federico, a los 22 años. Desde su nacimiento, el hijo del príncipe Roberto y su esposa, Julie de Nassau, vivió con una complicación mitocondrial de POLG. Sus propios padres confirmaron, a través del texto, que el joven había encontrado «la fuerza y el valor» para despedirse de cada uno de sus familiares. «De su hermano Alexander, de su hermana Charlotte, de mí, de sus tres primos Charly, Louis y Donald, de su cuñado Mansour y, por último, de su tía Charlotte y su tío Mark», confesaron en el escrito.
La enfermedad y muerte del príncipe Federico de Luxemburgo

«Tras regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas –algunas amables, otras sabias, otras instructivas– al más puro estilo Federico, nos dejó con una última broma familiar», apostillaron. El príncipe Roberto nació en el verano de 1968 en Luxemburgo y es el segundo hijo y el único varón del príncipe Carlos, el quinto de los seis hijos de la gran duquesa Carlota y el príncipe Félix y de Joan Douglas Dillon. Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en 1967 en Reino Unido. En aquel momento, Joan Dillon era hija del Secretario del Tesoro americano, Clarence Douglas Dillon, convirtiéndose en la primera plebeya que se casó con un miembro de la Familia Real de Luxemburgo.
El príncipe Roberto pasó sus primeros años de vida en el castillo de Fischbach junto a sus padres, su hermana y sus abuelos. Fue educado en Reino Unido y se graduó en un internado católico. Luego, estudió Literatura y Filosofía en la Universidad de Oxford y en Georgetown, en Estados Unidos. Fue allí donde conoció a la que sería su esposa, Julie Elizabeth Houston Ongaro. Ambos se casaron en enero de 1994 en la ciudad de Boston. De su relación nacieron tres hijos; Federico, Charlotte y Alejandro, quienes no tiene derechos sucesorios. En noviembre de 2004, el gran duque Enrique permitió que la esposa y los hijos del príncipe Roberto obtuvieran la categoría de príncipes y princesas de Nassau. Durante un tiempo, Roberto y Julie trabajaron como guionistas.
La desaparición de Estelle de Austria
Tras esto, el príncipe se convirtió en presidente de Domaine Clarence Dillon, una empresa vinícola francesa fundada por su bisabuelo materno. Además, se instalaron en la ciudad de Ginebra, en Suiza. Fue a los catorce años cuando al príncipe Federico se le diagnostico con la enfermedad mitocondrial PolG. Fue en el año 2022 cuando creó la Fundación PolG para poder investigar un poco más sobre esta enfermedad rara. Esta no tiene cura ni tratamiento efectivo y, en la mayoría de ocasiones, el diagnóstico suele llegar tarde. Algo que también le sucedió a Federico, a quien tardaron catorce años en contarle que le sucedía desde su nacimiento. La mayor consecuencia de esta complicación es que, al no generar la suficiente energía, se produzca un deterioro progresivo de múltiples órganos.
Otro de los mazazos que han vivido las Casas Reales europeas han tenido que ver con Estelle de Austria. La mujer llevaba desaparecida desde el 4 de marzo y su cuerpo fue encontrado cuatro días más tarde. Estelle estaba casada con Carl-Christian de Austria y juntos tuvieron cinco años. La mujer, de 46 años, residía, junto a su familia, en la Costa Azul. Por el momento, las causas de la desaparición y de la muerte de Estelle no se han conocido, por el expreso deseo de sus seres queridos. Desde hace mucho tiempo, la Casa Ducal de Austria tiene todos sus esfuerzos puestos en volver a instaurar la monarquía en su país.