Juan Carlos I se sincera en la intimidad: lo que opina de Jaime de Marichalar y sus nietos

Juan Carlos I está experimentando los cambios propios de su nueva etapa vital. Hace unos días se conoció, a través de Informalia, que el Emérito estaba atendiendo a unas revisiones médicas en Suiza. Este portal compartió que debía cambiar las pilas de los audífonos que lleva, también del marcapasos que dicen que regula su ritmo cardiaco y, además, someterse a un tratamiento para mejorar su movilidad. A sus 87 años, el que fuera Rey de España, ha reordenado sus prioridades y estos asuntos de salud prevalecen a sus pasatiempos. Este marzo ha faltado a su querida fragata en Sanxenxo, debido a estas citas en Ginebra, haciendo evidente que su vida está en una nueva fase.

Además de la organización de sus horas, responsabilidades y atenciones, ahora se ha conocido que Juan Carlos también ha experimentado un cambio en su personalidad. Desde el medio Monarquía confidencial aseguran que el padre de Felipe VI «se está volviendo muy nostálgico». Han contactado con personas cercanas al Emérito para comentar su actitud frente a algunos temas personales. Sus allegados han decidido compartir detalles de conversaciones privadas con el Rey, unos encuentros distendidos que reflejan la verdadera intimidad. Qué opina de sus yernos, Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin; o qué nietos despiertan su instinto paterno. Así es la faceta más humana del exjefe de Estado.

«Ahora es padre y abuelo»

«Hace mucho que dejó a un lado casi del todo el papel institucional, y ahora es padre y abuelo», comentan las fuentes del medio ya nombrado. Se dedica a cuidar de sus amigos y familiares más cercanos y disfrutar de su retirada de la vida pública. Todo esto sucede en la medida en que puede desde su residencia en Abu Dabi. Se ha vuelto más cercano con quienes le acompañan en esta etapa en el exilio y ha llegado a sincerarse sobre ciertos temas íntimos. Comentan que el Emérito comparte cada vez intimidades con los suyos y que se muestra más reflexivo de lo normal. El paso del tiempo y la distancia física con su vida pasada, han provocado ciertas reflexiones o balances que ahora se han hecho públicos.

Uno de los protagonistas de sus recientes reflexiones personales es su exyerno, Jaime de Marichalar. El aristócrata y asesor de LVMH formó parte de la Familia Real durante 15 años. Se casó en 1995 con la hija mayor de los reyes, la infanta Elena de Borbón y Grecia, y se ha colocado como su yerno favorito según las últimas informaciones. Lo que más valora del papel de este empresario es su discreción y su capacidad para mantenerse alejado de la vida mediática. Hace ya 30 años comenzó a recibir la atención de la prensa pero lo ha vivido con un enfoque de discreción que ahora el Emérito valora junto a sus amigos.

Juan Carlos I confiesa sus preferencias de yernos y nietos

La ceremonia en la catedral de Sevilla le unió ‘para siempre’ a la gran familia de España, pero sus lazos se cortaron en 2010 tras su divorcio de la infanta. Si algo sigue teniendo en común con la monarquía es a sus hijos Froilán y Victoria Federica, de 26 y 24 años. Estos dos sobrinos de Felipe y Letizia son los que más unidos están al Rey Emérito. Las mismas fuentes afirman que su relación, marcada por la estancia en Abu Dabi del mayor, es muy diferente a la que ocurre con los nietos fruto del matrimonio entre Cristina e Iñaki. Se puede decir que son los nietos favoritos del rey Juan Carlos o, al menos, lo que más demuestran su conexión abuelo-nietos.

Jaime de Marichalar no forma parte de esta relación fraternal, pero sigue manteniendo el aprecio del que fuera su suegro. «A pesar de su separación de la infanta Elena, Marichalar ha sabido conservar una imagen respetuosa y distante, lejos de los escándalos», valoran las fuentes. También que «ha sido muy prudente en sus declaraciones y presencia en los medios». En los últimos tiempos está acaparando más miradas a raíz de la popularidad de Victoria Federica en las redes sociales y la televisión. Padre empresario e hija influencer han formado un tándem profesional que pasean por las pasarelas de moda más famosas del mundo, como la reciente semana de la moda de París.

Cristina y Elena son un apoyo fundamental del Emérito

Estas alabanzas no se encuentran cuando surge el nombre de Iñaki Urdangarin. Sobre el papel, este vasco tuvo el mismo papel que Marichalar. Se casó con la infanta Cristina en 1997 y se divorciaron oficialmente en 2023, previa separación de bienes y de convivencia. En cambio, su relación con los medios ha provocado un revuelo que no gusta en el entorno del Emérito. No se menciona al padre de Pablo o los demás nietos de la rama Urdangarin. Estos cuatro jóvenes -Pablo Irene, Juan y Miguel- sí mantienen una relación con su abuelo materno y esto se demostró en enero, cuando viajaron a los Emiratos para celebrar el cumpleaños del monarca, pero sería una conexión más débil. Con ambas de sus hijas «mantiene una relación idílica y maravillosa. Son un apoyo para él», sentencian en el medio especializado en la Casa Real española.