La casa de tres plantas de Lydia Lozano en Chamartín con toque bohemio y un gran jardín
La presentadora estrenará en los próximos días ‘La familia de la tele’, aunque está viviendo un momento agridulce

Lydia Lozano, en una imagen de archivo. | Gtres
Lydia Lozano está pasando por un momento especialmente complicado. La colaboradora de televisión ha tenido que decir ‘adiós’ a su madre, Sol Hernández, quien murió este mismo martes. La televisiva estaba muy unida a su progenitora, que estaba delicada de salud, y se enteró de la noticia tras viajar a Barcelona, ciudad en la que iba a estar disfrutando del Día de Sant Jordi. Aún así, sí que es cierto que, hasta hace unos días, Lydia estaba viviendo un bonito momento, tanto a nivel personal como profesional. Y es que este próximo lunes, la colaboradora, junto a sus compañeros de su ya extinto Ni que fuéramos, estrenan nuevo programa en TVE, La familia de la tele. Un formato que pretende llevar la esencia de Sálvame pero con una visión más novedosa y la compañía de Inés Hernand y Aitor Albizua.
Sí que es cierto que el estreno estaba previsto para esta misma semana pero tuvo que retrasarse tras la muerte del Papa. A pesar de todo, será el lunes que viene cuando, tanto Lydia como sus compañeros, se pondrán a los mandos de un formato que va a revolucionar las tardes de la cadena pública. Además, en todos estos pasos, Lydia ha contado con el apoyo de su marido, Charly, quien siempre se ha mantenido en un segundo plano, pero a quien no le ha importado dar la cara cuando lo veía necesario. Y es que Lydia es una persona muy sensible, muy visceral y que ha pasado por momentos especialmente complicados durante la emisión del formato que un día triunfó en Telecinco.
La casa de tres plantas de Lydia Lozano con jardín y piscina

En todas esas etapas difíciles, Lydia se refugió en su casa, un bonito chalé en el centro de Madrid que cuenta con varias plantas y un jardín de grandes dimensiones, en el que la colaboradora disfruta junto a su mascota. Lydia nació en la capital hace más 64 años, aunque sí que es cierto que su familia está muy conectada con la isla de La Palma. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, donde coincidió con Pedro Piqueras. Luego, hizo un máster en Antena 3. Sus primeras experiencias laborales fueron como dependienta en El Corte Inglés, pero pronto fue contratada por una cadena autonómica y dio paso a su verdadera pasión y vocación. Se hizo famosa gracias a su participación en Tómbola, un formato que se emitió en Canal Nou. Luego, pasó por otros programas de Antena 3 y Telecinco, lo que le fue dando cierta notoriedad.
Aunque sin duda alguna su etapa más importante la vivió en Sálvame, programa que le vio crecer tanto profesional como personalmente. Hace unos años, Lydia participó en Mi casa es la tuya, pero en vez de mostrar su residencia habitual en Madrid decidió marcharse, junto a Bertín Osborne, a la isla de La Palma, donde enseñó los lugares más importantes para ella. Aún así, sus continuas intervenciones en Sálvame, sobre todo durante la pandemia, nos permitieron conocer un poco más cómo es su casa de la capital. Y es que Lydia vive en una de las zonas más privilegiadas de Madrid, concretamente en el barrio de Chamartín, donde posee un bonito chalé de varias plantas junto a su marido, Charly, con quien lleva más de 30 años. Además, en la casa también vive su perrita Bali.
Situada en el barrio de Chamartín y con un toque bohemio

Lo que más llama la atención de la vivienda es que está distribuida en tres plantas. Además, se trata de un antiguo edificio que ha sido rehabilitado y cuenta con una superficie de más de 240 metros cuadrados y un pequeño jardín de algo menos de 30 metros, como explican desde la revista Semana. Además, también cuenta con una piscina, lo que es perfecta para los días de más calor, que en el centro de la Península no son pocos. En las ocasiones en las que Lydia conectó por videollamadas con el plató de Sálvame desde su casa, la colaboradora lo hizo desde su salón-porche. Y es que ambas zonas no están casi diferencias, ya que lo que les divide es una pared con una gran puerta corredera, pero ambos espacios están totalmente cubiertos. En el caso del porche posee una gran cristalera, lo que hace que entre muy bien la luz.

Para la decoración, Lydia ha optado por los colores claros como son el nude, el ocre y el salmón, que también se pueden ver en la propia fachada. Además, a la casa no le falta infinidad de plantas que se dividen por las diversas estancias. Su residencia habitual está valorada en unos 700.000 euros, como confirmaron en su momento en Vanitatis y se trata de lo que antiguamente se denominaban como ‘hotelitos’, unos chalés con una estética muy parecida y que se repiten uno detrás de otro. Su marido, además, ha sido la persona que se ha encargado de ponerle todos los detalles a la casa que le faltaban ya que trabaja como arquitecto. Como no podía ser de otra manera, la casa también lleva la esencia de la propia Lydia, con un toque moderno y bohemio, que se reparte por las distintas zonas.
Es en su casa donde Lydia tenía establecida la sede de su empresa, Quetecalleskarmele S.L, ya extinta. Aunque sí que comparte otra con su marido; Análisis e Inversiones Hardisson SL, que todavía sigue en pleno rendimiento, como apuntan desde el mencionado medio. Esta, además, cuenta con un activo de algo más de medio millón de euros, por lo que tanto Lydia como Charly pueden presumir de tener un gran y estable capital económico.