Michelle Obama (61 años): «Cada día me levanto a las cinco de la mañana para hacer una hora de cardio»
La que fuera primera dama de Estados Unidos lleva una vida especialmente saludable y movida por del deporte

Michelle Obama, en una imagen de archivo. | Gtres
Michelle Obama siempre ha demostrado que su vida está muy vinculada a una relación sana con el deporte y la comida. Es por eso que, cuando llegó a la Casa Blanca, se aseguró que se siguieran unos estándares de alimentación en la que se incluyera frutas y muchas verduras. Además, cabe destacar que la mujer de Barack Obama forma, también, parte del llamado club de las cinco, es decir, de aquellas personas que se despiertan bien pronto por la mañana para realizar actividades físicas. Es más, para ella, su madrugón está más que justificado; aprovecha para hacer ejercicios de cardio y fuerza.
Michelle ha sido una firme defensora de la actividad física regular. Durante su tiempo en la Casa Blanca, organizaba campamentos de entrenamiento con amigas, una tradición que ha mantenido fuera de la residencia presidencial. Estas sesiones no solo se enfocan en el ejercicio, sino también en fortalecer los lazos sociales y emocionales. Además, comparte rutinas de alta intensidad, como circuitos de saltos, flexiones y abdominales, que realiza con bandas elásticas y cuerdas para mantenerse en forma incluso cuando viaja.
La rutina madrugadora que sigue Michelle Obama

En cuanto a la alimentación, Michelle promueve una dieta equilibrada basada en la moderación. Aunque disfruta de una variedad de alimentos, enfatiza la importancia de controlar las porciones y mantener un equilibrio saludable. Esta filosofía también se refleja en su programa Let’s Move!, que busca combatir la obesidad infantil promoviendo hábitos alimenticios saludables y actividad física. Michelle ha comentado, en varias ocasiones, que tiene una rutina de cuidado facial muy estricta, que incluye el uso de geles de colágeno infusionados con vitamina C y tratamientos con oxígeno para mejorar la absorción de nutrientes. Complementa estos cuidados con dispositivos de luz LED, como el Max, para mantener la luminosidad de su piel.
En su día a día, Michelle, además, se acuesta pronto, ya que tiene muy claro que es importantísimo dormir bien. Michelle establece una rutina nocturna que favorece un sueño reparador. Prefiere un ambiente fresco en su dormitorio y evita distracciones como dispositivos electrónicos antes de dormir. Esta disciplina le permite descansar adecuadamente y afrontar el día siguiente con energía. Sobre la salud mental también está muy concienciada y, en varias ocasiones, ha confesado la necesidad de cuidar la salud mental, especialmente en momentos de transición. Tras convertirse en «nido vacío», ha recurrido a la terapia para adaptarse a esta nueva etapa de su vida. Considera que este proceso es esencial para mantener el equilibrio emocional y afrontar los desafíos personales.
Cuida mucho su alimentación y su forma física
Como decíamos, la activista es conocida por su disciplina y compromiso con el ejercicio físico, y uno de los hábitos más destacados de su rutina diaria es levantarse a las 5 de la mañana para entrenar. Este horario tan temprano no es casual; ella lo utiliza para asegurarse de que, antes de que comiencen sus responsabilidades del día, pueda dedicar tiempo exclusivo a su bienestar físico y mental. Durante estas primeras horas, Michelle realiza entrenamientos de alta intensidad combinando cardio, fuerza y flexibilidad. Sus sesiones incluyen ejercicios como saltos, flexiones, planchas y trabajo con bandas elásticas. Este tipo de rutina permite tonificar todos los grupos musculares y mantener la resistencia, algo que ella considera fundamental para tener energía durante todo el día.
Además, estas mañanas tempranas suelen ser más que un momento de ejercicio físico: se trata de un tiempo de enfoque personal y desconexión. La privacidad y la calma de la madrugada le permiten concentrarse sin interrupciones, fortaleciendo no solo su cuerpo sino también su disciplina mental. Michelle ha declarado en entrevistas que levantarse temprano y entrenar la hace sentir más preparada para enfrentar los retos diarios con claridad y serenidad. Es más, el hábito de levantarse a las 5 a.m. también refleja su filosofía de priorizar la salud y la consistencia.
Los beneficios de hacer deporte en ayunas
Sin duda alguna, levantarse a las cinco de la mañana aporta infinidad de beneficios. No solamente por vencer la pereza a esas horas sino, también, porque se emplea ese tiempo en hacer cosas de utilidad antes de comenzar con el día. Pero ¿qué beneficios puede conllevar esta práctica? Sin duda alguna, levantarse tan temprano requiere compromiso y fuerza de voluntad. Con este hábito, se refuerza la disciplina diaria, que luego se traslada a otros ámbitos de la vida, como el trabajo, los estudios o la gestión del tiempo. Hacer ejercicio al inicio del día activa el metabolismo y aumenta los niveles de energía. Esto permite enfrentar las tareas diarias con más vitalidad, concentración y eficiencia. Muchos estudios muestran que las personas que entrenan temprano tienen mayor productividad durante el resto del día. El ejercicio matutino libera endorfinas y serotonina, hormonas relacionadas con el bienestar y la felicidad. Comenzar el día con una sensación positiva puede reducir el estrés y mejorar la actitud frente a los desafíos diarios.
Levantarse temprano y mantener una rutina constante ayuda a regular los ritmos circadianos. Esto significa que tu cuerpo aprende a dormir mejor por la noche, obteniendo un descanso más profundo y reparador. Además, hacer deporte a primera hora proporciona un espacio de tranquilidad y concentración antes de que lleguen las responsabilidades y distracciones. Este tiempo personal mejora la claridad mental y fomenta la reflexión y el autocuidado. El cardio matutino fortalece el corazón y aumenta la resistencia. Además, entrenar temprano acelera el metabolismo y ayuda a quemar las calorías durante el día. Si se combina con ejercicios de fuerza se permite tonificar y mantener la musculatura.