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El deporte que practica el rey Felipe VI todos los domingos en el Palacio de la Zarzuela

Zarzuela es un espacio donde el trabajo, el deporte y el cuidado personal se integran en una rutina sin pausas

El deporte que practica el rey Felipe VI todos los domingos en el Palacio de la Zarzuela

El rey Felipe VI

El Palacio de la Zarzuela es para el rey Felipe VI mucho más que su casa. Esta vivienda institucional funciona también como un espacio de trabajo permanente, incluso durante los fines de semana. Los sábados y domingos, lejos de desconectar o fluir sin rutinas, la agenda del jefe del Estado se articula como una dinámica continua en la que se combinan asuntos privados, reuniones internas y, de forma especialmente importante, el cuidado físico.

Esta forma de organizar su tiempo refleja la disciplina estricta que el monarca se exige a sí mismo para aguantar un ritmo elevado de responsabilidades. También dice muchas cosas de su personalidad. Y en su caso, el ejercicio no se concibe como un pasatiempo opcional o algo que realice aleatoriamente cuando tiene tiempo libre, sino como una herramienta esencial incorporada de manera estructurada a su planificación semanal.

El pádel, una cita fija para el rey Felipe los domingos

El pádel se ha convertido en el deporte de referencia del rey Felipe VI, ya que lo practica de manera habitual los domingos en las pistas de la residencia real, tal y como detalla Monarquía Confidencial. Con el paso del tiempo, esta actividad se ha afianzado como una rutina inamovible, reflejo del valor que otorga al bienestar físico como apoyo indispensable para afrontar sus obligaciones institucionales. De hecho, el monarca mantiene una actitud rigurosa y constante no solo con el pádel, sino también con el ejercicio, pues lo considera, según fuentes citadas por el medio, como una vía clave para liberar la tensión derivada de la exposición pública y conservar la fortaleza física que requiere su cargo.

El rey Felipe VI. EFE/ Ballesteros

Lo cierto es que el rey Felipe VI no es, ni mucho menos, el único español que es fan del pádel, pues este deporte se ha consolidado en los últimos años como uno de los que más ha crecido, especialmente en nuestro país, donde su práctica se ha popularizado tanto a nivel amateur como profesional. Su éxito se debe, en gran parte, a que es un deporte accesible, social y fácil de aprender, lo que permite que personas de distintas edades y niveles físicos puedan disfrutarlo desde las primeras sesiones. Además, el auge de clubes, pistas urbanas y competiciones ha convertido al pádel en una actividad habitual dentro del ocio y la vida social.

Y todo ello son buenas noticias, ya que, desde el punto de vista físico, el pádel ofrece numerosos beneficios para la salud, pues mejora la resistencia cardiovascular, la coordinación, los reflejos y la agilidad, al tiempo que fortalece músculos de piernas, brazos y zona central del cuerpo. Al tratarse de un deporte de intensidad moderada, pero con movimientos dinámicos y cambios de ritmo, contribuye a la quema de calorías y al mantenimiento de un peso saludable, con un riesgo de lesión relativamente bajo si se practica con una técnica adecuada.

Además, más allá de lo físico, el pádel aporta importantes beneficios emocionales y sociales. Al jugarse en parejas, fomenta la comunicación, el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales, ayudando a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo. Para muchas personas, se ha convertido en una vía eficaz para desconectar de la rutina diaria, hacer amistades, reforzar vínculos con amigos o con la pareja y mantener un estilo de vida activo.

Constancia con este deporte

El rey Felipe Vi. | Tomás Alonso (Europa Press)

Aunque el riesgo de lesión para los que practican pádel es reducida, en ocasiones se producen contratiempos al respecto. Al rey Felipe le ocurrió a finales de 2023, cuando la práctica de este deporte le provocó una leve fisura en el escafoides de la muñeca. La lesión se produjo tras un apoyo incorrecto durante un partido disputado en las propias instalaciones de Zarzuela.

Lejos de renunciar a su hábito, y pese a las molestias y al proceso de recuperación, el rey ha continuado jugando al pádel con regularidad. Un detalle que pone de relieve el papel central que el deporte ocupa en su equilibrio personal y profesional. Otras disciplinas, como el esquí, también forman parte de su agenda, evidenciando que el monarca entiende la actividad física como una responsabilidad implícita ligada a sus funciones.

Un ocio organizado y controlado

«Para la Casa Real toda actividad del rey está protocolizada registrada y supervisada», señalan fuentes próximas al entorno palaciego al citado medio.

Esto supone que el pádel, el esquí o cualquier entrenamiento habitual están integrados dentro de su agenda semanal. La combinación entre trabajo y deporte se ha convertido así en una fórmula de equilibrio que le ayuda a gestionar la exigencia institucional sin descuidar su bienestar.

Cabe destacar que el rey Felipe VI no dispone de jornadas completamente libres, pues sutiempo se reparte entre despachos y compromisos oficiales. Por ello, la necesidad constante de mantenerse en forma requiere de una disciplina y de un horario previamente planeado.

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