Hawái y Washington rechazan el nuevo veto migratorio de Trump

Dos Estados norteamericanos han protestado ya contra el nuevo veto migratorio de Trump. Emitido el 6 de marzo, el decreto es una versión descafeinada del que ya había firmado el 27 de enero y con el que pretende sortear los obstáculos judiciales y el rechazo popular con que se topó el primero. Pero la respuesta no ha tardado ni una semana en llegar. Hawái ha presentado una denuncia contra el nuevo veto, afirmando que la orden supone un perjuicio para los musulmanes, el turismo y los estudiantes extranjeros, informan varios medios. Al día siguiente era el Estado de Washington el que anunció que pedirá a un juez federal que bloquee el nuevo veto migratorio.

Los fiscales del Estado de Háwai han denunciado al Gobierno de Estados Unidos en un tribunal de Honolulu, como ya había hecho previamente con el primer decreto (que prohibía la entrada al país de siete países de mayoría musulmana, un número que se reduce a seis en la nueva orden). El fiscal general de Washington, Bob Ferguson, se queja, por su parte, de que el nuevo decreto sigue teniendo diversos fallos legales a pesar de las modificaciones.

Entre los cambios introducidos en el nuevo decreto están la retirada de Irak de la lista de países vetados (que ahora incluye a Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia), la garantía de la permanencia en Estados Unidos a los ciudadanos de esos países que ya residen en Norteamérica y el permiso de entrada al país a los ciudadanos de esas seis naciones que tengan un visado anterior a la promulgación del decreto. Además, el nuevo documento no tendrá una entrada en vigor inmediata -como el anterior- sino que se aplicará a partir del 16 de marzo y equipara el estatus de los refugiados al del resto de los inmigrantes -el de enero prohibía el ingreso en el país de los primeros durante 120 días-.