¿Hasta qué punto es agresiva la variante india del COVID?

Aún no hay demasiados datos sobre esta cepa, pero es posible que tenga relación con la grave situación pandémica del país

La India se encuentra en una situación crítica por la pandemia del COVID-19. El país asiático lleva semanas registrando cifras récord de muertes y contagios, hasta el punto de que su sistema hospitalario está al borde del colapso. De hecho, la Unión Europea y países como Estados Unidos, China, Australia o Pakistán han enviado material médico para ayudar al Gobierno de Narendra Modi.

Son varios los factores que explican la virulencia con la que India está sufriendo esta ola de la pandemia y uno de ellos es la variante del Sars-Cov-2 surgida en el propio país. Pero ¿hasta qué punto la subida de contagios y fallecimientos puede achacarse a esta cepa?

La realidad es que no hay demasiados datos sobre la llamada variante B.1.617, detectada por primera vez en la India en el mes de octubre. Apenas existen 298 muestras en el propio país asiático y 656 en todo el mundo. Por poner estas cifras en contexto, de la cepa británica hay más de 384.000.

Lo que sí sabemos es que la mutación india está ya presente en 21 países. Por ejemplo, en Reino Unido se han diagnosticado 103 contagios atribuidos a la citada variante.

El doctor Jeffrey Barrett, del Wellcome Sanger Institute, ha afirmado en declaraciones a la BBC que cabe la posibilidad de que la dramática situación en la India tenga relación con esta cepa, pero que faltan evidencias para confirmarlo.

El experto sí se atreve a opinar que probablemente la variante india será menos contagiosa que la británica, porque le ha costado más tiempo llegar a unos niveles de contagio como los que vimos con la detectada en el Reino Unido.