Sánchez invierte 9.300 millones en Defensa para acercarse al 2% del PIB que exige la OTAN
El Gobierno acelera los contratos y autorizaciones de gasto para que los aliados no le saquen los colores en la cumbre de junio en Madrid
El Gobierno de Pedro Sánchez ha acelerado en los últimos seis meses la inversión en el área de Seguridad y Defensa con un total de 9.300 millones de euros en contratos y autorizaciones de gasto. Un esfuerzo económico que se quiere poner encima de la mesa de la cumbre de la OTAN en Madrid, a finales de junio, para que no le saquen los colores a España. Los aliados se impusieron en el cónclave de Gales de hace cuatro años alcanzar el 2% del PIB anual en el horizonte de 2024.
Los contratos de los últimos meses que han pasado por el Consejo de Ministros suman 3.900 millones. A mediados del año pasado, Defensa entró en la segunda fase del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS), coordinado por Indra, y comprometió 2.500 millones en este programa hasta 2027, según un resumen de la web especializada Infodefensa.
Además, el departamento de Margarita Robles firmó la compra de tres aviones MRTT en noviembre, un programa valorado en 810 millones de euros, y de 36 helicópteros H135 -la mitad para Interior- en diciembre por otros 310 millones. En noviembre también se suscribió con Navantia la orden de ejecución del nuevo BAM de intervención subacuática de la Armada con un presupuesto de 200 millones y el diciembre, Defensa recibió el visto bueno de Hacienda para un contrato de 80,7 millones relativo el mantenimiento de los RPAS Predator.
Las autorizaciones de gasto ascienden en el último medio año a 5.478 millones. En diciembre, el Ministerio de Hacienda avaló tres proyectos: la actualización de la flota de 18 helicópteros de ataque Tigre de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (FAMET) por 1.185 millones de euros; el programa Halcón de veinte Eurofighter para destinarlos en Canarias por 2.043,9 millones; y una inversión de 2.250 en modernización y evolución de estos cazas ya operativos.
En estos casos de autorizaciones, Defensa tiene aún margen para negociar y ya se ha puesto manos a la obra con Airbus, por ser el fabricante del Tigre -en este caso va de la mano con Francia- y del Eurofighter. Así que aún se requiere pasar una vez más por el Consejo de Ministros para que se autorice la definitiva firma.
Entre las autorizaciones y las firmas pueden pasar varios meses. En el proyecto Halcón, por ejemplo, la intención del departamento de Robles es firmar antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Madrid, una cita que implicará la primera visita oficial de Joe Biden a España.
En el furgón de cola de la OTAN
En junio del pasado año, solo 10 países de la OTAN superaban el listón del 2% del PIB en gasto de defensa: Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Croacia, Estonia, Letonia, Polonia, Lituania, Rumanía y Francia. España, por su parte, está en el furgón de cola de los aliados al quedare en el 1,02%. Un baremo que únicamente Luxemburgo exhibe peor.
El presupuesto de Defensa para 2022, de 10.155 millones de euros, supone un 7,9% más que el de 2021 y tiene entre sus prioridades las inversiones, a las que se destinan 3.647 millones, un 18% más, que redundarán en el desarrollo de la industria nacional y la creación de empleo.
Precisamente, en nuestro país, las industrias de los sectores de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio generan 1.900 millones en I+D+I en el conjunto de la economía española. Así se desprende de un informe que KPMG ha elaborado para la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (Tedae), que recoge que las industrias de estos sectores aportaron 16.500 millones de euros al PIB de España en 2020, el 1,5% del total, y dan trabajo a 193.000 ciudadanos, entre empleos directos e indirectos.