El estado de Idaho (EE.UU.) aprueba un veto casi total al aborto, similar al de Texas
La ley, que entrará en vigor en treinta días, contempla la prohibición del aborto pasada la sexta semana de embarazo
La ley, que entrará en vigor en treinta días, contempla la prohibición del aborto pasada la sexta semana de embarazo
Idaho se convirtió este miércoles en el segundo estado de EE.UU. en aprobar un veto casi total al aborto, similar al de Texas, y que prohíbe esta práctica a partir de las seis semanas de gestación.
El gobernador de Idaho, el republicano Brad Little, firmó este miércoles la legislación que ya había sido aprobada por las dos cámaras del Parlamento estatal, donde los republicanos tienen mayoría. Está previsto que la ley entre en vigor en un plazo de 30 días, aunque es probable que su legalidad sea desafiada ante la Justicia.
Al igual que la ley de Texas, la medida de Idaho deja su aplicación en manos de particulares y no de funcionarios estatales. En concreto, la ley de Idaho permite al padre, abuelos, hermanos y tíos del feto demandar a quienes hayan ayudado a la mujer embarazada a abortar en un plazo de cuatro años desde que se practique el procedimiento y establece una indemnización mínima de 20.000 dólares por daños.
Ofensiva contra «Roe vs. Wade»
Ese peculiar sistema —que despoja de responsabilidad legal a las autoridades estatales— ha permitido hasta ahora que la ley de Texas siga en vigor, esquivando la decisión judicial de 1973 que legalizó el aborto en todo EE.UU. hasta las 24 semanas, la llamada «Roe versus Wade».
Todo apunta a que la mayoría conservadora en el Tribunal Supremo de EE.UU. restringirá el derecho a abortar en el país en junio o julio, cuando decidirá sobre otra ley de Misisipi que limitaría el aborto a partir de las 15 semanas y que también contradice, por tanto, el precedente de 1973. Si eso ocurre, se espera que 26 estados gobernados por republicanos restrinjan el aborto.
Planned Parenthood, la mayor red de clínicas abortivas del país, tiene tres centros en Idaho y ya advirtió que no ofrecerá abortos pasadas las seis semanas de gestación si finalmente la ley entra en vigor. Su consejera delegada, Jennifer M. Allen, dijo este miércoles en un comunicado que la prohibición afectará especialmente a personas con pocos recursos, que viven en áreas rurales, de color o de la comunidad LGTBI.
Fuente: EFE.