Las leyes de Texas restringen más la compra de juguetes sexuales que la de armas de fuego
El Código Penal de Texas incluye un artículo dedicado a la «indecencia pública» que incluye un límite al número de artículos sexuales que se pueden poseer
En Texas, donde ha ocurrido el último tiroteo masivo de Estados Unidos, que dejó 21 víctimas mortales, las normas para llevar un arma se relajaron en 2021. Unas leyes que contrastan con la regulación de otros ámbitos, como el de los juguetes sexuales, cuya tenencia está limitada por un artículo del Código Penal.
En concreto, el capítulo 43 del título nueve está dedicado a la «indecencia pública» e incluye un apartado en el que se limita el número de «dispositivos obscenos» que puede tener una persona en su posesión.
En la definición de estos artículos se incluyen, según la ley, «dispositivos como dildos o vaginas artificiales, diseñados o comercializados como algo útil principalmente para estimular los órganos genitales humanos».
La norma se centra en aquellos que «promueven» el uso de estos dispositivos y señala que «una persona comete una ofensa si, conociendo el contenido y el carácter, promueve o posee con intención de promover cualquier material o dispositivo obsceno».
Por promover, la ley se refiere a numerosas acciones, entre las que se encuentran las de exhibir, publicitar, ofrecer, enviar, transferir e incluso prestar un producto de este tipo.
En este sentido, la ley señala que se «asume» que una persona que tiene seis o más «dispositivos obscenos» o que tiene «artículos obscenos similares o idénticos» tiene la intención de promover conductas de este tipo. Por tanto, estas personas estarían cometiendo una infracción que puede llegar a ser penada con penas de incluso un año de prisión y multas de 4.000 dólares.
Inconstitucional, pero vigente
En 2008, un juez federal declaró que el estatuto que deja fuera de la ley las ventas de juguetes sexuales en Texas es inconstitucional.
El caso llegó a los tribunales después de que una mujer fuera arrestada por infringir la ley de obscenidad, lo que provocó que las empresas del sector denunciaran la situación ante una corte federal para que se pronunciara sobre la constitucionalidad de esta normativa.
Finalmente, la Corte de Apelaciones decretó que la ley violaba el derecho a la privacidad garantizado por la decimocuarta enmienda de la Constitución.
Sin embargo, a pesar del dictamen del juez y de que, debido a este, no es legal condenar a nadie por esta norma, el capítulo del Código Penal sigue vigente en la actualidad y no parece que vaya a ser eliminado.
El senador por Texas Ted Cruz, cuando todavía era procurador general de Texas y no había dado el salto al Senado, defendió que los individuos no tienen derecho legal a usar juguetes sexuales, ni siquiera en la intimidad de sus casas.
En respuesta a la sentencia judicial, el ahora gobernador de Texas, Greg Abbott, recurrió sin éxito. Por su parte, Cruz escribió un documento de 83 páginas en el que argumentaba que el Tribunal Supremo nunca ha sugerido que las personas tengan derecho a «estimular sus genitales en formas que no están conectadas con la procreación ni asociadas a un estilo de vida particular».
Las armas, sin licencia
Estas restricciones llaman la atención especialmente en contraste con la ligereza con la que el mismo Gobierno trata otros temas, como la tenencia de armas. Desde septiembre de 2021, el estado de Texas ya no requiere una licencia de armas para llevar una pistola en espacios públicos.
La norma se aplica a todos los mayores de 21 años que no tengan prohibido tener armas de fuego por algún motivo, como aquellos condenados por un delito grave, por ejemplo.
Antes de que entrara en vigor, los texanos podían llevar armas de fuego solo con una licencia y debían completar un examen y una prueba de competencia para poder optar a ella.
Tras la nueva ley, obtener una licencia sigue siendo posible y de esta manera los portadores de armas también podrán hacerlo legalmente en otros estados donde sí sea necesaria o incluso acceder a algunos espacios donde las personas sin licencia no pueden entrar con su arma. Por ejemplo, hay normas diferentes para portar pistolas cerca de colegios o universidades, así como en las empresas privadas, donde los propietarios pueden elegir normalmente si prohíben portar armas sin licencia.
La ley, como era de esperar en un país en el que los tiroteos no dejan de aumentar, fue duramente criticada. Sus detractores consideran que relajar los requisitos para tener un arma solo empeorará el problema y dificultará a la Policía impedir crímenes de este tipo.
En Texas, en 2021, el número de tiroteos aumentó un 14%, según los datos de Gun Violence Archive (GVA).