La participación en las elecciones italianas baja ligeramente y alcanza casi el 19% a las doce
Esta cifra es medio punto inferior a la de 2018, con una participación de 19,24%, rompiendo así en principio los pronósticos de una menor participa
AFP
Las autoridades electorales italianas han informado de que la participación a las 12.00 horas en las elecciones legislativas de este domingo ha alcanzado el 18,55% tras cinco horas de votación.
Esta cifra es medio punto inferior a la de 2018, con una participación de 19,24%, rompiendo así en principio los pronósticos de una menor participación, según recoge la cadena de televisión italiana SkyTG24.
Las urnas estarán abiertas hasta las 23.00 horas. Inmediatamente después comenzará el recuento de papeletas, aunque no se esperan resultados hasta la jornada del lunes.
Este domingo unos 50 millones de italianos están llamados a elegir quiénes ocupan 400 escaños de la Cámara de Diputados y 200 del Senado. En ambas cámaras habrá ahora menos legisladores, conforme a lo establecido en una reforma constitucional avalada en referéndum por la ciudadanía en septiembre de 2020.
También esta jornada se vota la renovación del Consejo Regional de Sicilia y se celebran elecciones a gobernadores regionales.
Giorgia Meloni, la gran favorita
En estos comicios, en los que se perfila como favorito el bloque de la derecha, liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni, cerca de 4,7 millones de personas tendrán que votar desde el exterior, siendo Europa el continente con más italianos.
La líder que en su juventud describió al dictador Benito Mussolini como «un buen político» es ahora el mayor exponente del descontento social que ha relegado a un segundo plano a los bloques que tradicionalmente habían dominado la política italiana, gracias al cual también lograron importantes resultados en las elecciones previas el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga.
En el caso de Meloni, ha sumado nuevos adeptos tras matizar parcialmente algunas líneas de su discurso -sigue siendo crítica con la UE pero ya no plantea la salida del euro-, pero se mantiene fiel a sus mensajes en contra de la inmigración o en favor de la familia tradicional.
