¿Ayudó la CIA al Mossad a dejar Irán tras llevarse archivos nucleares? Su antiguo responsable lo insinúa

Mike Pompeo deja caer en su nuevo libro que Estados Unidos podría haber ayudado a agentes de la inteligencia israelí en una misión bastante peliaguda en 2018

Estados Unidos, a través de la CIA, podría haber ayudado a los agentes del Mossad israelí a marcharse de Irán en febrero de 2018, tras sustraer el archivo nuclear clasificado de este último país. Así lo insinúa el exjefe de la inteligencia norteamericana y después secretario de Estado con Donald Trump, Mike Pompeo, en su libro Never Give An Inch: Fighting for the America I Love.

Pompeo deja caer la situación al hablar de una llamada en concreto que le realizó el entonces director del Mossad, Yossi Cohen. «Mike, acabamos de hacer que un equipo realizara una misión muy vital, y ahora estoy teniendo un pequeño problema para recuperar a algunos de ellos. ¿Puedes ayudarme, por favor?», recuerda el norteamericano sobre las palabras de Cohen, que se puso en contacto con él con urgencia cuando Pompeo «acababa de aterrizar en una gran ciudad europea».

«Respondí a todas las llamadas que hizo Yossi. Me trató de la misma manera. Sin dudarlo y a pesar de los peligros, estuve allí para apoyar a nuestros amigos. En todo el mundo, mi gente entró en acción. En veinticuatro horas habíamos conectado con su equipo, y en dos días los habíamos conducido a lugares seguros. Sin que el mundo se enterara de que se había completado una de las operaciones clandestinas más trascendentales jamás realizadas, estaban de vuelta en sus países de origen», relata también Pompeo.

La operación relativa a los archivos nucleares de Irán de 2018 encajaría con su descripción. También podría ser así si tenemos en cuenta que Yossi Cohen reconoció que algunos agentes del Mossad pasaron verdadero peligro para abandonar tierras iraníes en aquel preciso momento. Nunca se ha confirmado que la CIA estuviese implicada en este caso, así que esta sería la primera admisión pública de los estadounidenses al respecto.

Además, Pompeo ya había dejado la CIA para convertirse en secretario de Estado cuando las otras dos operaciones sensibles que podrían ceñirse a su relato (el asesinato del líder nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh y el sabotaje de las instalaciones nucleares de Natanz) tuvieron lugar.