Varios eurodiputados piden prohibir la entrada a la Eurocámara a representantes de Marruecos
La iniciativa la firman principalmente eurodiputados de la izquierda y verdes
Un grupo de 30 eurodiputados, encabezados por Miguel Urban, de Anticapitalistas, y Ana Miranda, de BNG, han pedido en una carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que adopte medidas contra Marruecos y prohíba la entrada a representantes marroquíes a la institución, siguiendo los pasos dados contra Qatar tras destaparse la trama de sobornos a eurodiputados.
La iniciativa la firman principalmente eurodiputados de la izquierda y verdes, aunque también suman a dos socialistas y al liberal Javier Nart. Ningún parlamentario español del PP o del PSOE apoyan la demanda que insta a Metsola a hacer efectiva la resolución aprobada la pasada semana y a tomar medidas contra Rabat.
«Le pedimos que use sus poderes para que el Parlamento Europeo tome las mismas medidas con Marruecos que tomó con Qatar», resume la misiva, en referencia a la prohibición del acceso a la Eurocámara mientras dure la investigación ligada al escándalo de corrupción.
En el caso de Qatar, el Parlamento Europeo congeló la tramitación de todas las decisiones que afectan al país del Golfo como la negociación sobre la exención de visados, otra medida que en el caso marroquí no se ha producido.
La semana pasada la Eurocámara aprobó una resolución sobre la situación de los Derechos Humanos en Marruecos y el hostigamiento a periodistas que incluyó en un punto la «profunda preocupación por las acusaciones de que las autoridades marroquíes han corrompido a diputados en el Parlamento Europeo».
Entonces los eurodiputados del PSOE votaron en contra, quedándose solos junto a una docena de eurodiputados de ultraderecha y varios no inscritos en su rechazo a la resolución que censuraba las prácticas de Marruecos. Los socialistas españoles se separaron del voto general del grupo socialdemócrata y de la jefa de delegación, la española Iratxe García, que sí voto a favor de la iniciativa.
Ahora la carta de los parlamentarios insiste en que hay «indicios» de que Marruecos habría actuado del mismo modo que Qatar, intentando «interferir en el proceso democrático del Parlamento Europeo mediante sobornos», y señala que Rabat está «involucrado en una red organizada durante años para influir decisiones europeas».
«Las injerencias en Bruselas y los abusos de poder en Marruecos son dos caras de la misma moneda de un régimen marroquí con graves carencias democráticas» ha resumido Urbán, promotor de la iniciativa.