Moldavia denuncia que Rusia planea un golpe de Estado para colocar un gobierno títere
«El plan incluía sabotajes y personas entrenadas militarmente disfrazadas de civiles para llevar a cabo acciones violentas», ha señalado la presidenta del país
El Estado moldavo se prepara para lo peor ante una amenaza militar rusa. La presidenta de la República, Maia Sandu, compareció este lunes ante el país para denunciar los preparativos de un golpe de Estado en su país por parte del Gobierno de Vladimir Putin, afirmando que los servicios de inteligencia han obtenido pruebas fehacientes de movimientos militares y la entrada en sus fronteras de agentes extranjeros con el fin de cometer acciones para derrocar al Ejecutivo de Moldavia.
«El plan incluía sabotajes y personas entrenadas militarmente disfrazadas de civiles para llevar a cabo acciones violentas, ataques a edificios gubernamentales y tomar rehenes», confirmó la presidenta en una rueda de prensa, en la que destacó que personas provenientes de Bielorrusia, Serbia y Montenegro estarían infiltrándose en el país.
«Los informes recibidos de nuestros socios ucranianos indican las ubicaciones y los aspectos logísticos de la organización de esta actividad subversiva. El plan también prevé el uso de extranjeros para acciones violentas», ha señalado, tal y como lo recoge el portal moldavo de noticias NewsMaker. «Quieren cambiar un gobierno legítimo por otro ilegítimo, controlado por la Federación Rusa», añadió.
La denuncia de este plan orquestado por Rusia viene después de que la semana pasada el Gobierno moldavo presentase su dimisión en bloque, al no poder soportar más la presión que los rusos ejercían sobre ellos. La presidenta Maia Sandu eligió a un nuevo primer ministro que permitiese que el Gobierno que siguiese encabezado por una persona europeísta, al igual que el anterior.
Sandu continuó explicando que el plan de Rusia pasaba por contactar con distintos grupúsculos prorrusos en el país como el partido Movimiento Socio-Político Republicano Igualdad (SOR), veteranos y antiguos agentes y personas conocidas por sus vínculos con Moscú como el exdiputado Vladimir Plahotniuc.
El objetivo, ha explicado, sería «anular el orden constitucional» y cambiar el poder legítimo por otro que pondría al país «a disposición de Rusia» no solo «para detener el proceso de integración europea», sino «también para que Moldavia pueda ser utilizado por Rusia en su guerra contra Ucrania».
Por ello, Sandu ha pedido al Parlamento que acelere lo máximo posible los plazos para aprobar una serie de proyectos de ley que dotarán a la Fiscalía y al resto de autoridades con las herramientas necesarias «para combatir con mayor eficacia los riesgos a la seguridad del país».
Ante esta situación de alerta el Gobierno de Moldavia decidió en la mañana de este martes cerrar el espacio aéreo aduciendo circunstancias de seguridad que afectaban a la aviación civil. Finalmente, fue reabierto tres horas después.
Rusia tilda de «infundadas» las acusaciones
Por su parte, las autoridades de Rusia han tildado de «infundadas» las acusaciones realizadas por la presidenta de Moldavia.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha indicado que este tipo de acusaciones «no se sostienen» y forman parte de los «antiguos trucos de Estados Unidos y otros países de Occidente». «Dicen que estas acusaciones están relacionadas con información de Inteligencia que no puede ser verificada, pero luego la utilizan para justificar sus propias acciones ilegales», ha dicho.
Así, ha subrayado que el verdadero objetivo de Ucrania es «difundir desinformación sobre un supuesto plan ruso para desestabilizar Moldavia» para lograr una «confrontación» entre los dos países, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
Zajarova ha confirmado que se trata de un «mito de la amenaza rusa que pretende desviar la atención de los ciudadanos moldavos de los problemas internos del país debido a la situación socioeconómica actual». «Estos planes ya se están poniendo en marcha y se desarrollan en narrativas puramente rusófobas», ha aclarado.
Socialistas y comunistas moldavos, contra el Gobierno
El Parlamento de Moldavia está conformado por tres fuerzas políticas: el Partido de Acción y Solidaridad, formación que gobierna el país con mayoría absoluta; el Bloque de Socialistas y Comunista (BSC), la segunda fuerza del congreso al presentarse en coalición; y el citado partido prorruso, y minoritario, el Movimiento Socio-Político Republicano Igualdad (SOR).
La única formación política favorable a la integración de Moldavia en la Unión Europea es el partido que gobierna el país. Los socialistas y comunistas se muestran contrarios a pertenecer al club de los Veintisiete, mientras que el SOR es abiertamente prorruso.
Por ello, después de la comparecencia de la presidenta de la República el Partido Socialista de Moldavia, denunció lo que considera una «declaración irresponsable» por parte de la presidenta Sandu y ha aseverado que si el Servicio de Investigación y Seguridad (SIS) del país cuenta con pruebas sobre este presunto plan ruso, debería «presentarlas al público».
«Si el SIS tiene evidencias de esto, debe presentarlas al público. De lo contrario, tales declaraciones pueden considerarse como una provocación destinada a llevar a Moldavia a un conflicto militar, causando histeria en la sociedad, intimidando a la oposición e intensificando la represión política contra todos los insatisfechos dentro del país», manifestaron los socialistas en un comunicado.
Asimismo, los socialistas –que junto al Partido Comunista forma la coalición BCS en el Parlamento moldavo– ha incidido en que las declaraciones de Sandu contradicen el informe presentado por el Departamento de Estado de Estados Unidos el pasado viernes, que descartaba cualquier tipo de riesgo para la seguridad nacional de Moldavia y Rumanía, ambos países vecinos de Ucrania.
Así pues, tras las medidas anunciadas por la jefa de Estado, el BCS ha advertido de que estos pasos suponen una «amenaza al Estado de derecho» y encaminan a Moldavia hacia «el establecimiento definitivo de una dictadura». «Instamos al gobierno a concentrarse en resolver los problemas urgentes del país y la sociedad», ha zanjado la formación.