El Parlamento Europeo aprueba prohibir los vehículos de gasolina y diésel en 2035
El plan ha salido adelante, a pesar del rechazo del PP y la extrema derecha, con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones
Vehículos en la autopista A-1 | Jesús Hellín (Europa Press)
El Parlamento Europeo ha aprobado la prohibición de los vehículos de gasolina y diésel a partir de 2035. El plan ha salido adelante, a pesar del rechazo del PP y la extrema derecha, con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones.
«Llegamos a un acuerdo histórico, que concilia el automóvil y el clima», dijo la eurodiputada ecologista Karima Delli, presidente de la comisión de transporte, según señala AFP.
El texto prevé reducir a cero las emisiones de CO2 de los vehículos y las camionetas nuevos en Europa a partir de 2035. Esto significa de hecho el cese de las ventas de vehículo y utilitarios livianos nuevos a gasolina y diésel en la UE para esa fecha, al igual que híbridos (combustible-eléctrico), a favor de vehículos 100% eléctricos.
Los coches son responsables del 12% de todas las emisiones de CO2 en el territorio de la UE, y el transporte en su conjunto suma un cuarto del total.
Alrededor del 12% de los vehículos nuevos vendidos en la Unión Europea son eléctricos, aunque los consumidores van alejándose de los modelos que emiten CO2 a medida que los costos de energía y las normas de tránsito más ecológicas se imponen.
En el país donde el 67% vive en edificios de apartamentos y que sólo el 20% de los vehículos tiene una plaza de garaje pretendemos en 12 años no fabricar ni un sólo vehículo que no se pueda cargar eléctricamente, cuando la tecnología actual tiene unos inconvenientes tremendos:
-Ya no es barata.
-Aún no es sostenible, se carga con energías fósiles aún.
-La autonomía de un vehículo se merma logarítmicamente cuando hace frío , la batería baja su autonomía.
-Recargar supone planificar un viaje y sumar media hora a una hora cada dos horas de viaje.
-No se puede ir con el aire acondicionado o la calefacción a tope en un país con un clima extremo en verano e invierno o te quedas sin kilómetros.
– El eléctrico cuesta el doble que el gasolina equivalente.
-La UE no supone nada respecto al resto del mundo en emisiones, sólo un 5%.
-Nos cargamos la única industria que nos quedaba
-Lo que verdaderamente contamina, autobuses urbanos, furgonetas y camiones o calefacciones no se toca.
-Y no hablo de aviones o barcos…..
Cada día está más claro que la Unión Europea está entregada a la Agenda 2030 y que formar parte de ella es un error. Hay una tendencia muy peligrosa a tomar decisiones políticas en estancias más alejadas de los ciudadanos. Deberíamos formar parte simplemente del espacio Schengen, permitiendo libertad de movimientos de personas y capitales para poder seguir tomando nuestras propias decisiones y no las que los alemanes y franceses nos impongan.