Johnson no se opondrá al nuevo acuerdo para el Brexit de Sunak: «No hay rebelión»
El entorno del ex primer ministro asegura que no complicará las cosas para el actual ‘premier’, que trata de convencer a la Cámara
El ex primer ministro de Reino Unido Boris Johnson no se opondrá al nuevo acuerdo del Brexit obtenido esta semana por el actual primer ministro, Rishi Sunak, pese a las dudas que suscita su posición respecto al asunto.
El periódico The Times, citando a fuentes cercanas al expremier, ha confirmado que, aunque Johnson había previamente criticado los planes antes de que Sunak anunciase el acuerdo sobre el Protocolo de Irlanda del Norte, no se opondrá de lleno a él. La razón podría estar en la tibia respuesta al plan que han dado los demás conservadores euroescépticos del país, a pesar de que se esperaba una fuerte oposición.
«Boris aceptará el acuerdo porque no hay rebelión», han asegurado las fuentes del citado periódico, «no quiere ser la persona ajena». «Si acaba votando solo con doce o 15 otras personas parecerá tonto, y él sabe en qué dirección está soplando el viento», han añadido.
Sunak confirmó este martes conversaciones con Johnson sobre el acuerdo, ya que el exdirigente podría ser uno de sus mayores críticos. Bajo su mando, Londres dio pasos para impugnar unilateralmente el Protocolo.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron este lunes un acuerdo «histórico» con el que pasar página a dos años de tensiones por el protocolo de Irlanda del Norte pactado como parte del divorcio del Brexit pero que Londres se negaba a aplicar por la complejidad y costes que acarreaba su cumplimiento en la provincia norirlandesa.
El resultado, según fuentes comunitarias, supone un «equilibrio» entre la flexibilidad requerida por los británicos y las salvaguardas necesarias para «preservar» el Mercado Único europeo, ya que las modificaciones afectan a cuestiones tan dispares como el intercambio de datos y el control aduanero, así como a reglas fitosanitarias, comercio de medicamentos, tránsito de mascotas, IVA e impuestos especiales o ayudas públicas.
El encaje para Irlanda del Norte en las relaciones con la Unión Europea no sólo supone el fin de esta disputa sino que allana también las conversaciones sobre otro de los flecos que siguen abiertos entre Londres y Bruselas desde el Brexit: el estatus de Gibraltar con respecto al bloque comunitario.
Supone también recuperar la confianza dañada en los últimos años y pensar en el nuevo marco de relaciones futuras, así como en mejorar la cooperación en el contexto geopolítico internacional. «Espero reforzar conjuntamente nuestra cooperación en Política Exterior y Seguridad», ha escrito en redes sociales el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
El pacto alcanzado entre Sunak y Von der Leyen necesita aún superar el juicio tanto del Parlamento británico como del bloque comunitario, aunque del lado europeo sólo tres leyes deberán cumplir el procedimiento colegislativo mientras que el resto, el grueso de los cambios, dependen sólo del respaldo del Consejo.