El presidente del Consejo Europeo usa un jet privado en el 64% de sus viajes oficiales
Una sola hora de vuelo en un jet privado puede generar cerca de dos toneladas de CO₂, mientras que un ciudadano de la UE emite 8,2 toneladas en un año
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, utiliza un jet privado en, aproximadamente, el 64% de sus viajes oficiales, incluido el que realizó a la Cumbre del Clima de la ONU que se celebró el año pasado en Egipto, la COP27.
Así se desprende de los datos a los que ha tenido acceso el medio Politico, que revelan el uso intensivo de los aviones privados uqe realiza el líder europeo. Michel viajó en aviones comerciales en solo 18 de las 112 misiones realizadas entre el comienzo de su mandato en 2019 y diciembre de 2022.
Esto supone que usó jets privados en unos 72 viajes, el 64% del total, incluidos los realizados a las conversaciones de la COP27 en Egipto en noviembre pasado y la cumbre de la COP26 en Glasgow en 2021.
Asimismo, según los datos que maneja Politico, el segundo medio de transporte preferido por Michael es el coche, por lo que deja en último lugar los vuelos comerciales y el tren, respectivamente.
Michael justifica el uso de jets privados
La decisión del presidente del Consejo Europeo de viajar a Egipto en un avión privado se tomó después de que no hubiera vuelos comerciales disponibles para trasladar de vuelta a Michel a Bruselas a tiempo para sus funciones en el Parlamento Europeo, según ha señalado su portavoz Barend Leyts a Politico.
A diferencia de muchos gobiernos nacionales, la UE no posee aviones para transportar a sus líderes. Contratar un jet privado era «la única opción adecuada dadas las circunstancias», defiende Leyts.
Asimismo, el portavoz de Michel asegura que preguntaron sobre la posibilidad de usar combustible de aviación sostenible para viajar a la COP27, pero que «lamentablemente» les dijeron que ni los aeropuertos de Bruselas ni Sharm El-Sheikh disponían de él.
Un informe de 2021 de la ONG Transport & Environment estima que una sola hora de vuelo en un jet privado puede generar cerca de dos toneladas de CO₂, mientras que un ciudadano promedio de la UE emite de media 8,2 toneladas en todo un año.