Ucrania y Rusia cruzan acusaciones sobre la destrucción de la presa de Kajovka, en Jersón
La infraestructura abastecía a gran parte de la zona y servía para enfriar la central nuclear de Zaporiyia
Las autoridades ucranianas han acusado a las tropas rusas de destruir la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón. Mientras, desde Moscú niegan estos hechos y sostienen que ha colapsado y que se trata de los efectos colaterales de un ataque terrorista promovido por Kiev.
El Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado de la destrucción de la infraestructura y ha indicado que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.
Moscú ha informado de que la presa se ha derrumbado «debido a los daños», por lo que los territorios cercanos se están inundando». «Estaba tranquilo por la noche. La presa no aguantó, se derrumbó un soporte y comenzó la inundación», ha indicado una fuente a la agencia rusa TASS.
La presa, un viejo objetivo
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó hace meses a las fuerzas rusas -que controlan la infraestructura desde principios de la invasión- de colocar minas en las instalaciones con la intención de provocar una catastrófica inundación en las comunidades cercanas con el fin de frenar el avance de las fuerzas de Kiev.
Por su parte, los servicios de Emergencia rusos también han denunciado ataques ucranianos con misiles contra la prensa, que, sin embargo, no causaron graves daños.