La «estigmatización» de los inmigrantes y la seguridad marcan el debate en Francia
El candidato del Nuevo Frente Popular pone de ejemplo a España en su propuesta de subida del salario mínimo
El primer ministro de Francia y candidato presidencial, Gabriel Attal, ha acusado este jueves a la propuesta de la ultraderecha de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, haber «estigmatizado» a tres millones de franceses con doble nacionalidad, después de asegurar que serían excluidos de algunos cargos públicos en caso de ganar y de haber investido «a más de cien candidatos» con historiales racistas y homófobos.
La ultraderecha está diciendo a estas personas que «son la mitad de franceses» que el resto de sus compatriotas. Quiere «estigmatizar a tres millones y medio de franceses binacionales», ha reprochado Attal durante el último debate antes de las elecciones legislativas anticipadas de este domingo. «¡Estáis creando franceses de segunda clase!», le ha dicho, por su parte, Olivier Faure, secretario general del Partido Socialista, quien ha acudido al debate televisado en representación de la candidatura del Nuevo Frente Popular.
Asimismo, Attal ha continuado acusando de nuevo a Bardella de haber investido a «más de un centenar de candidatos» con algunos historiales racistas, antisemitas y homófobos. «Es decir casi uno de cada cinco», ha dicho, entre las protestas del líder de la ultraderecha que le ha llamado «mentiroso».
Bardella ha reprochado a sus adversarios de pretender «jugar con los miedos» de los electores a pocos días de las elecciones. «¿Cuándo he dicho yo que las personas con doble nacionalidad no son verdaderos franceses?», se ha preguntado. Así, si bien ha señalado que no cuestiona la doble nacionalidad, al mismo tiempo ha defendido que tal circunstancia «podría plantear un problema y requeriría un refuerzo de los controles», en lo que respecta, ha dicho, a cuestiones de seguridad.
Por otro lado, Bardella ha prometido convertirse en el «primer ministro de los derechos de la mujer», algo que ha rechazado el mismo Attal tras considerar que «no se puede confiar en la ultraderecha» en este tipo de cuestiones. «En todos los países donde la extrema derecha ha tomado el poder, los derechos de la mujer han decaído sistemáticamente», ha aseverado el primer ministro. Bardella se ha defendido manifestando que ni él ni su partido son «de extrema derecha», si bien Faure se ha unido a Attal al declarar que saben «donde se ubica».
El debate ha proseguido con otras cuestiones sociales, como es el caso de la comunidad LGTBI, momento en el que el candidato del Nuevo Frente Popular ha criticado unas declaraciones del presidente, Emmanuel Macron, en las que consideraba la transfobia «como objeto de bromas», y ha pedido «que se acepten todas las diferencias».
Attal, por su parte, ha asegurado que ha experimentado episodios homófobos y que tiene «suerte» de haberse rodeado de un buen círculo social, tras lo que ha prometido «no discriminar a nadie» y que la sociedad que él defiende tendrá lugar «para todos los franceses».
Beneficios a los ricos, a debate
Respecto al nivel de vida, Faure ha criticado al candidato oficialista por haber hecho «mucho más por los ricos», acusándole de «vaciar las arcas del Estado» para beneficiar a grandes empresas. «Se han pagado 70.000 millones de euros al año a las grandes empresas, a las grandes fortunas. Han vaciado las arcas del Estado. Lo acepto, quiero que los superricos paguen más impuestos. El 92 por ciento de los franceses pagarán menos impuestos que hoy», ha añadido.
Asimismo, ha expresado que es «imposible» vivir con el salario mínimo, por lo que ha propuesto una subida desde los 1.400 euros hasta los 1.600 netos, una propuesta criticada tanto por Attal como por Bardella. «Vamos a hacer lo que ha pasado en España: en cinco años han subido el salario mínimo un 47 por ciento. Nosotros proponemos aumentarlo un 14 por ciento, ¿y ustedes creen que no podemos hacerlo?. Hoy, vivir con el salario mínimo es imposible», ha añadido.
Los franceses acuden este domingo a votar a las primera vuelta de unas elecciones parlamentarias convocadas de manera anticipada por el presidente Emmanuel Macron después de los malos resultados de su partido en las europeas, en las que se impuso la ultraderecha que representa Agrupación Nacional.
Según las encuestas, esta sería la principal elección entre los franceses, con más del 35% de los votos, seguido de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, que lograría el 29% de los apoyos. En tercer lugar, quedaría Renacimiento, el partido de Macron, rozando el 20%.